Jordi Roca y sus sobrinos publican un libro «para regalárselo a tu hijo al emanciparse»

El menor de los hermanos Roca, Jordi, el responsable de los postres del Celler, acaba de publicar junto a sus sobrinos Marc (d) y Martí 'La nevera medio llena', un libro de recetas que los autores ven como algo "para regalárselo a tu hijo al emanciparse". EFE/David Borrat

David Álvarez

El menor de los hermanos Roca, Jordi, el responsable de los postres del Celler, acaba de publicar junto a sus sobrinos Marc (d) y Martí 'La nevera medio llena', un libro de recetas que los autores ven como algo "para regalárselo a tu hijo al emanciparse". EFE/David Borrat

Girona, 25 mar (EFE).- El menor de los hermanos Roca, Jordi, el responsable de los postres del Celler, acaba de publicar junto a sus sobrinos Marc y Martí ‘La nevera medio llena’, un libro de recetas que los autores ven como algo «para regalárselo a tu hijo al emanciparse».

En una entrevista con EFE, Jordi y Marc -Martí estaba fuera de viaje- han desgranado las diferentes propuestas culinarias que han ideado para reaprovechar comida, a veces sobras, que muchas veces acaba en la basura.

Los dos miran a ‘La nevera medio llena’, publicada por Planeta Gastro con el clarificador subtítulo de ‘Aquí no se tira nada’, como una manera de aportar a la lucha contra el desperdicio alimentario, de ayudar a las personas a combatir la pereza en la cocina y a que se nutran de mejor manera.

«En realidad, la síntesis del libro es que nos hemos divertido mucho», admite Marc, hijo del chef Joan Roca y una de las dos voces jóvenes que integran el trío de autores del recetario.

A Jordi le ha encantado también trabajar con ellos y tomar aún más conciencia de que las nuevas generaciones tienen «una visión muy integrada de la sostenibilidad», mucho más que las anteriores.

Precisa en todo caso que sus sobrinos han contado con un extra pedagógico que han recibido desde el Celler de Can Roca, el restaurante que ha encumbrado a la familia y que ha merecido reconocimientos internacionales, incluidos los de la Guía Michelín, por su esfuerzo en favor del medio ambiente.

Para Jordi Roca ha sido «muy fácil» trabajar con Marc y Martí en el libro e imaginar cómo se puede aprovechar todo lo que hay en la nevera desde la imaginación y el conocimiento gastronómico.

«No soy su padre, soy el tío próximo, tenemos una relación muy cercana y me hacen más caso a mí que a sus padres: tenemos una conexión muy especial», indica.

Incluso, reconoce que son los sobrinos quienes le dicen que hace «chorradas» cuando sube sus vídeos disparatados a internet, que le han hecho superar el millón de seguidores con la serie de Instagram ‘Cosas de casa’.

«Ellos quieren hacerlo todo tan bien, son tan sensatos que les choca esa parte y estoy un poco por la labor de liberarlos, de quitarles el miedo y estamos ahí en ese punto», detalla.

Esa actitud «la han heredado de sus padres, que son así», mientras que él se define como «el de las tonterías», aunque ensalza la importancia del equilibrio.

En ‘La nevera medio llena’ aporta ese mismo punto de vista para instar «a la gente que no sabe cocinar a que se atreva con cosas, los estudiantes que se aventuren, que puedan ver recetas de una manera divertida, paso a paso y con ingredientes supercotidianos».

Las propuestas culinarias que plantean van «de más gamberras a más alegres» para que el lector, que incluye a todos los públicos, pueda divertirse con ellas.

Destaca una de pollo a la cerveza, pero también una calabaza rellena con salsa boloñesa y queso gratinado, «que es muy buena, muy gustosa».

«Hay cosas muy guays», señala y sonríe cuando se le recuerda que hay una receta de sangría: «Es que es un poco todo para que se lo pasen bien».

La función última del libro es la de «manual de supervivencia para un niño que se va a vivir solo con amigos, ahí te lo tienes que llevar».

Marc es todavía más claro cuando se le comenta que ‘La nevera medio llena’ desprende una cierta idea de compendio de recetas para universitarios: «Si da esta sensación, lo hemos hecho bien, era el planteamiento inicial».

«Martí y yo tenemos la misma edad, hemos pasado por esa época de estudiante y, cuando vuelves de fiesta, ¿qué comes? ¿O el domingo, cuando no quieres ir al súper?», cuestiona.

Hablando de esos temas y recordando la época en que Jordi atravesaba por ese momento vital, han salido estas recetas, de las que Marc explica que son «fáciles, para gente joven y no tan joven, aunque lo ideal sería, si se te emancipa el hijo, regalárselo para que sepa hacer cuatro cosas».

Su discurso pierde informalidad al hablar de la sostenibilidad: «Nos estamos cargando el planeta y nosotros nos hemos criado con el ‘input’ social del desperdicio alimentario, lo hemos tenido desde pequeños».

Él y su primo se han metido en el mundo de la cocina después de cursar Política de Gestión Pública y Administración y Dirección de Empresas y les gusta aprovechar la plataforma en la que están para lanzar mensajes con trasfondo.

«Los recursos del planeta son limitados, pero abres el móvil y te ofrece de todo, así que no vemos que hay ese límite, es un poco el bolsillo de Doraemon, pero nadie nos ha explicado que no debería ser normal que haya fresas en noviembre ni tomate en febrero», concluye.