Hoy, 20 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Libertad de Expresión y Pensamiento. Te contamos qué es el journaling y por qué expresar nuestros pensamientos es tan beneficioso para nuestra salud mental
Para celebrar el Día Mundial de la Libertad de Expresión y Pensamiento, te traemos una práctica que cada vez más personas están incluyendo en su día a día. Se trata del journaling o cómo expresar libremente nuestros pensamientos puede ser muy beneficioso para nuestra salud mental.
Estamos, de manera constante, expuestos a situaciones de estrés, tanto en nuestra vida profesional como personal. Para aliviar estos síntomas hay diversas técnicas que se están poniendo muy de moda como correr, dibujar, el ASMR o el journaling.
Esta última, está cobrando cada vez más adeptos. Se trata de plasmar en un cuaderno y de manera gráfica nuestros pensamientos, miedos, deseos, metas o sentimientos. Todo aquello que se nos pase por la cabeza, como el último libro que hayamos leído, la película que más nos haya emocionado recientemente, las frases que más nos inspiran o, incluso, hacer un calendario de los propósitos que deseamos conseguir de aquí a un año. En definitiva, todo lo que queramos, pues se trata de expresarnos de forma libre y personalizada.
¿Qué diferencia al journaling de un diario tradicional?
La diferencia principal es la forma en la que se escriben nuestros pensamientos. Con el journaling se pueden utilizar tablas, dibujos o colorear un día especial que queramos remarcar. Se pueden incluso pegar elementos externos como fotografías.
¿Cómo poner en práctica el journaling?
¿Lo importante? Elegir el momento del día que prefiramos para relajarnos y poder escribir durante al menos 10 minutos. Por ejemplo, al despertar, mientras desayunamos o antes de dormir. No hay una norma fija para poner en práctica el journaling. Cada uno lo lleva a cabo según sus necesidades y aspiraciones. No hay que escribir todos los días, sino cuando lo necesitemos o cuando nos sintamos más creativos para que la escritura fluya de manera natural. De hecho, el fin último es aclarar nuestra mente.
Por tanto, es una práctica totalmente personalizable, libre y que despierta nuestra creatividad. Nos ayudará a conocernos y ver qué pensamientos nos preocupan, qué nos motiva y, por tanto, qué nos hace sentirnos bien. Además, podemos echar la vista atrás para leer nuestros anteriores textos, reflexionar y ver cuánto hemos progresamos sin darnos cuenta.