
Buenos Aires, 25 mar (EFE).- La Justicia argentina celebra este martes una nueva audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, en la que declarará su hija Jana, el custodio Julio Cesar Coria, y el propietario de la casa en la que falleció el ídolo, Santiago Giorello, entre otros.
La audiencia comenzó alrededor de las 11:00 hora local (14:00 GMT) frente al Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro que juzga a siete trabajadores de la salud acusados de homicidio simple con dolo eventual por la muerte de Maradona.
Andrea Flavia Jordan, agente inmobiliaria que gestionó el alquiler de la casa donde falleció el astro del fútbol, fue la primera en ser llamada al estrado, donde brindó detalles sobre la selección y renta de la vivienda.
Consultada por la parte acusatoria sobre si tenía conocimiento de que el objeto del alquiler era una internación domiciliaria para Diego Armando Maradona, Jordan contestó: “Yo no me acuerdo si el término exacto era internación o era cuidados médicos, lo que sí dijeron que iba a haber una ambulancia, que iba a estar cuidado”.
La audiencia continuará con las testimoniales del propietario de la casa, Santiago Giorello, el custodio personal de Maradona, Julio Cesar Coria, y, luego del receso, Jana Maradona, su hija de 28 años, querellante y testigo en la causa.
Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 y al momento de su muerte presentaba graves patologías hepáticas, cardíacas y pulmonares, según un informe forense presentado por la Fiscalía.
Son juzgados en este proceso el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicoanalista Carlos Díaz, la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical, Nancy Forlini; el médico Pedro Di Spagna; el coordinador de enfermeros, Mariano Perroni, y el enfermero Ricardo Almirón.
También está procesada la enfermera Gisela Madrid, quien solicitó un juicio por jurados y será juzgada en un proceso que empezará durante el segundo semestre de este año, una vez finalizado el debate principal.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si siete de los ocho acusados son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.