Madrid, 7 jul (EFE).- La bolsa española ha registrado el segundo peor resultado semanal del año con una caída del 3,59 % afectada por la recogida de beneficios en previsión de nuevas subidas en Estados Unidos y por la publicación de datos económicos que indican una desaceleración de la actividad.
El mercado nacional, que empezaba este período superando los 9.600 (cota que no registraba desde finales de febrero de 2020, antes de la pandemia del covid-19) después de seis jornadas consecutivas al alza, pasó el resto de la semana con caídas y termina ligeramente por encima de 9.200 puntos.
Entre los condicionantes que determinaron el descenso ha figurado la posibilidad de que sigan subiendo los tipos de interés en Estados Unidos (ahora están entre el 5 y el 5,25 %), como reflejaban las actas de la última reunión de la Reserva Federal (banco central estadounidense).
Unido a esta factor, la creación de empleo en el sector privado en junio, casi medio millón de nuevos puestos de trabajo, según la consultora ADP, refrendó la percepción de que el dinero seguirá encareciéndose por la fortaleza del mercado laboral estadounidense. Así, el jueves, la bolsa nacional registraba la tercera mayor caída del año y en casi cuatro meses con una pérdida superior al 2 %.
Además de tener a la vista tipos de interés más altos, los inversores conocieron datos de disminución de la actividad en los sectores servicios y manufacturero en Europa y Asia, mientras que las cifras en Estados Unidos fueron discordantes, según quien fuera la fuente proveedora de esa información.
El director de inversiones de ATL Capital, Ignacio Cantos, ha calificado esta semana de «complicada» e «intermedia», en la que los inversores han aprovechado para recoger beneficios después de un buen primer semestre.
Ha manifestado que parte de la caída se ha debido a las «duras» actas de la Reserva Federal, que constataban la fortaleza del empleo y que hacían presumir con seguridad una subida de los tipos este mes y que se aventure otra en septiembre o noviembre. Esto se complementó con los datos de ADP, que provocaron cuantiosas pérdidas en la bolsa y subidas en el rendimiento de la deuda (el bono estadounidense superó el 4 %).
Además, destacó que sigue habiendo contracción en el sector manufacturero, asociada a la situación de China, que debería mejorar en la segunda mitad del año, y el sector servicios sigue en expansión a pesar de bajar, lo que se corresponde con pequeños crecimientos del PIB.
También afectaba al descenso semanal (solo superado por la caída mayor del 6 % de mediados de marzo, en plena crisis bancaria) el pago de algunos dividendos.
La caída se mitigaba el viernes después de publicarse los datos de empleo oficiales de junio en Estados Unidos, cuando se crearon 209.000 nuevos puestos de trabajo, casi 100.000 menos que en mayo (la tasa de paro bajó una décima, al 3,6 %). Este dato reducía la presión de la cifra de ADP.
La cotización del petróleo Brent termina la semana alrededor de 77,5 dólares, con un alza del 3,5 %, después de Arabia Saudí y Rusia anunciaran nuevos recortes de producción.
En cuanto a la evolución del euro, termina la semana en 1,095 dólares y una subida del 0,4 %. La onza de oro sube el 0,5 %, hasta 1.930 dólares.
Del desempeño semanal de los grandes valores, Iberdrola cedió el 6,4 %; Repsol el 4,39 %; Inditex el 3,89 %; Banco Santander el 3,57 %, Telefónica el 2,29 % y BBVA el 1,96 %.
La mayor caída de este período ha correspondido a Enagás al ceder el 11,14 %; Acciona perdió el 11,07 %; ACS el 8,55 %; Acciona Renovables el 8,49 % y Rovi el 6,9 %.
Solo cinco compañías subieron: Bankinter el 6,22 %; Grifols el 4,39 %; Banco Sabadell el 3,56 %; Indra el 1,12 % y Merlin Properties el 0,32 %.
De las plazas internacionales, En Europa, Milán bajó el 1,6 %; Londres el 3,18 %; Fráncfort el 3,37 % y París el 3,89 %.
En Asia , Tokio perdió el 1,38 %, Shanghái el 0,16 % y Hong Kong el 3,24 %, mientras que en Wall Street, el índice Dow Jones de Industriales cedía cerca del 2 %, el S&P 500 algo más del 1 % y el Nasdaq Composite el 0,7 %.
