Huelva, 20 nov (EFE).- Una fábula sobre la venganza envuelta en forma de comedia negra es el resumen que el mexicano Pierre Saint Martin hace de ‘No nos moverán’, su ópera prima rodada en blanco y negro que este miércoles ha presentado en el Festival de Huelva de Cine Iberoamericano, donde compite por el Colón de Oro.
En declaraciones a EFE, el director ha explicado que la película trata de una abogada mayor, muy enferma, que recibe una pista que le ayuda a hacer una conjetura sobre «quién es el soldado responsable de la muerte de su hermano en octubre de 1978 durante la masacre estudiantil de México, un hecho con el que ha estado obsesionada durante 50 años, y trazar un plan para vengar su muerte».
«Esto que parece la sinopsis de una un thriller oscuro es una comedia negra, una sátira y una fábula acerca de la venganza», ha señalado.
El mexicano ha explicado que se inspira en estos hechos históricos porque «su tío Jorge murió en el 68, no fue militante del movimiento, pero falleció ese año y marcó la vida de mi madre y de la familia y, después, mi propia historia porque era un familiar del que no se podía hablar al ser una muerte muy dolorosa y vergonzosa para la familia».
Ha asegurado que siempre le llamó la atención «el 68 y, después descubrí el movimiento estudiantil; entonces decidí conjugar la historia de mi tío con el movimiento estudiantil y todas las personas que habían perdido a sus familiares en esa fábula de ficción acerca de la venganza y cómo aparece esa sensación de venganza que me parece muy natural ante el haber vivido una injusticia de ese tipo».
Sobre los motivos de que la película esté rodada en blanco y negro, ha dicho que fue «de las decisiones más claras» que tenía justo antes de tener de escribir el guión: «Yo tenía la idea de una mujer que está obsesionada con el tiempo pasado, con una fotografía en blanco y negro, entonces es para mí la forma de poder ver su punto de vista, su subjetividad era que toda la película estuviera en blanco y negro, que es la forma en que ella y cómo ella trae el pasado al tiempo presente».
Eso es lo que presenta en el Festival de Huelva, en el que estar ha sido para él «un sueño» ya que desde que era estudiante de cine había añorado participar en este certamen del que siempre había escuchado hablar porque tiene mucha relación con México.
«Ahora tener el privilegio de estar en el 50 aniversario, en esta fiesta tan importante, me encanta; se siente como la efervescencia de un festival que a pesar de que estamos viendo una crisis cultural a nivel mundial, se siente con un gran ánimo y con una gran expectativa», ha concluido.