Àlex Gutiérrez Páez

Barcelona, 1 mar (EFE).- Sentir la final de la Copa del Rey ACB en primera persona. Ver a escasos metros las fintas de Campazzo, los tapones de Tavares y los triples de Laprovittola. Esta es la experiencia inmersiva que ofrece Telefónica con su demo 'Telefónica Open Gateaway' presentada en el MWC 2024.

Después de instalar dos cámaras de 180 y 360 grados en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga durante la final de este campeonato disputado el 18 de febrero, la compañía ofreció a los visitantes del Mobile la oportunidad de ponerse unas gafas de Realidad Virtual (RV) para ver el deporte de una forma distinta.

El partido, que finalmente acabó conquistando el Real Madrid frente al Barça (96-85), fue una prueba piloto para vivir una sensación inmersiva para transportarse virtualmente a un pabellón de baloncesto, un avance tecnológico que en un futuro permitirá ver este tipo de eventos desde casa o bien desde las pistas.

Es un paso hacia adelante en el mundo del deporte que ya pudieron probar el exjugador de baloncesto Pau Gasol y el Rey Felipe VI en el MWC 2024, asistidos por representantes de Telefónica que les dieron unas gafas de RV y unos mandos para controlar desde qué ángulos ver algunos fragmentos de la final.

Colocándose en un espacio circular en el stand de la compañía de telecomunicaciones preparado para la ocasión, los visitantes se pusieron las gafas, que los trasladaron al mundo virtual de Telefónica y entraron al pabellón de la final, en el que podían decidir si ver el partido pegados a los jugadores o junto al público, con un prisma más general.

Esto se ha conseguido gracias a las APIs (herramientas que conectan distintos programas informáticos) de Telefónica, con las que los usuarios, una vez se abra el servicio a los clientes, podrán ver este tipo de contenidos en baja latencia, en tiempo real y sin interrupciones.

Ver a los jugadores a escasos metros

 En concreto, la cámara de 180 grados se encontraba detrás de una de las canastas del pabellón malagueño, por lo que el público puede vivir, a escasos metros de su campo de visión, a sus ídolos deportivos.

Asimismo, la cámara de 360 grados, situada en uno de los costados de la pista, permite ver todas las perspectivas del recinto: desde los jugadores de ambos equipos luchando por el título hasta las más de 11.000 personas que asistieron al evento animando a sus equipos en las gradas.

Este proyecto de Telefónica ya fue presentado en el MWC 2023 y ahora, que se ha abierto al público en forma de demo, abre un nuevo abanico de posibilidades en el sector de las telecomunicaciones.

El público virtual, con un simple juego de manos con los controles, podrá visualizar las estadísticas del partido o faltas personales y repetir jugadas del duelo sin necesidad de desviar la mirada del terreno del juego, solo poniéndose unas gafas de realidad virtual conectadas a la aplicación Movistar Experiencia Inmersiva.

«La demo tiene dos casos de uso: una experiencia premium de streaming inmersivo en la que los usuarios desde casa, conectados a una red wifi, van a poder disfrutar de eventos deportivos con la mejor conectividad y sin cortes», cuenta a EFE la gerente de producto del área de metaverso de Movistar, Mari Cruz Mansilla.

Aunque este servicio aún no se encuentra en el mercado, desde Telefónica aseguran que estas dos cámaras extra que se instalaron para ofrecer esta nueva experiencia inmersiva formará parte del contenido premium, es decir, con un coste adicional.

«Esto puede ser aplicable a otros sectores, como por ejemplo los conciertos. Por ahora, hemos empezado por la ACB, pero probablemente otro evento deportivo que emita Movistar Plus+ pueda ser otro ejemplo temprano», apunta Mansilla.

 Una experiencia con vistas al futuro Esta innovación tecnológica se llevó a cabo junto con YBVR, empresa líder en el sector de RV en Estados Unidos, que trabaja en la generación de streaming inmersivo para aplicaciones multidispositivo.

Desde la ACB aseguran que la experiencia fue «muy buena» y la consideran «pionera a nivel tecnológico», por lo que evaluarán sus resultados para futuras ocasiones.

A la hora de compatibilizar el evento con esta prueba piloto, hubo que analizar la viabilidad de la operación, dado que en la fase final de la Copa del Rey, Movistar+ contaba con 19 cámaras tradicionales de televisión a las que tuvo que incluir las dos del proyecto inmersivo, evitando tapar visibilidad al público.

La Copa del Rey, vista en directo por más de 11.000 personas, reunió a 8.000 de fuera de Málaga y se emitió en 151 países, dejando un retorno a la sede de entre 25 y 35 millones de euros, según estimaciones de la ACB.

La asociación de clubes de baloncesto española considera que ver el deporte de forma inmersiva es una oportunidad tecnológica «a tener en cuenta de cara al futuro». EFE

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