
La región lidera la creación de empresas, la atracción de inversión extranjera y el aumento de afiliación a la Seguridad Social
La economía madrileña creció un 3,3 % en 2024, según los datos de la Contabilidad Regional presentados por la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert. Se trata del cuarto año consecutivo en el que la Comunidad de Madrid supera la media española, que cerró el ejercicio con un crecimiento del 3,2 %.
Durante el cuarto trimestre, el PIB madrileño aumentó un 1 %, lo que supone dos décimas más que el promedio estatal. El crecimiento alcanzó a todos los sectores productivos, especialmente el de Servicios, con un 3,6 %. Dentro de este, destacaron distribución y hostelería (+4,5 %) y los servicios a empresas y financieros (+3,5 %).
Más consumo, más inversión y mayor demanda externa
La demanda regional también creció un 2,8 % respecto a 2023, impulsada por el consumo (+3,3 %) y la inversión (+2,8 %). Además, la demanda externa repuntó un 7,1 %, contribuyendo positivamente al PIB.
Según la consejera, estos datos reafirman el papel de Madrid como motor económico de España, al aportar el 19,6 % del PIB nacional. Este liderazgo se ve reflejado en la creación de empresas, con más de 27.000 nuevas en 2024, la cifra más alta en los últimos 18 años.
Madrid, líder en atracción de inversión extranjera
Madrid concentró el 67,1 % de la inversión extranjera que llegó a España el año pasado. Esto supone un total de 24.705 millones de euros, con un incremento del 43 % respecto a 2023. Ninguna otra comunidad autónoma se acerca a estas cifras.
Récord de afiliación y menor paro juvenil
La región cerró 2024 con 3.774.184 personas afiliadas a la Seguridad Social, el mayor dato histórico. En total, se sumaron 114.779 nuevos trabajadores, la mejor cifra absoluta de todas las comunidades autónomas. La tasa de paro se situó en el 8,6 %, dos puntos por debajo de la media nacional.
Modelo económico basado en estabilidad y servicios públicos
Rocío Albert ha atribuido estos resultados al modelo económico impulsado por el Gobierno regional. Un modelo que se apoya en bajos impuestos, seguridad jurídica y gestión eficiente de los servicios públicos. Según la consejera, esta estrategia favorece la actividad empresarial y mejora la calidad de vida de los madrileños.