La inflación se modera al 5,8 % en diciembre y la subyacente ya roza el 7 %

Infografía sobre la inflación en el mes de diciembre. EFE

Madrid, 30 dic (EFE).- La inflación se moderó un punto en diciembre, hasta el 5,8 %, por la menor subida de la electricidad, el abaratamiento de los carburantes y a pesar del encarecimiento del tabaco y alimentos elaborados, mientras que la tasa subyacente -sin energía ni alimentos frescos- ya roza el 7 %.

Una frutera sirve género a un cliente en un puesto en la Plaza de Abastos de Ourense.EFE/ Brais Lorenzo

Según el indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado este viernes por el INE, la evolución del IPC general se debe a que los precios de la electricidad suben menos que en diciembre de 2021 y los carburantes registran un descenso mayor que el del año pasado.

En sentido contrario, los precios del vestido y calzado disminuyen, pero menos que en diciembre de 2021, y se encarecen el tabaco y -un mes más- los alimentos elaborados.

La tasa de inflación lleva cinco meses consecutivos a la baja, desde el máximo del 10,8 % alcanzado en julio, mientras que la subyacente lleva 19 meses al alza -desde abril de 2021, cuando la tasa era del 0 %-, con un único mes en el que se moderó levemente (dos décimas), en septiembre de este año.

INFLACIÓN SUBYACENTE SUPERA A LA TASA GENERAL

La inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, ha subido seis décimas y se sitúa en el 6,9 %, por lo que supera a la tasa general en 1,1 puntos, algo que no ocurría en esa magnitud desde octubre de 2020.

La última vez que se produjo esta situación fue en febrero de 2021, un momento en el que el IPC general se encontraba en el 0 % y la subyacente en el 0,3 %, por lo que ambas tasas se encontraban en un contexto de estabilidad de precios.

Desde el pasado mes de julio, la inflación subyacente está en niveles históricos y no ha bajado del 6 %, por lo que hay que remontarse a 1993 para ver una tasa similar y a 1992 para ver tasas en el entorno del 7 %.

En tasa mensual, los precios de consumo registraron en diciembre una variación del 0,3 % respecto a noviembre, mientras que la tasa de variación anual estimada del IPCA -el indicador armonizado- se sitúa en el 5,6 %, más de un punto inferior a la registrada el mes anterior, y la variación mensual es del 0,1 %.

EL GOBIERNO INSISTE EN LA EFICACIA DE LAS MEDIDAS

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha celebrado el dato adelantado del IPC de diciembre y ha asegurado que es «lógico» que la inflación subyacente tarde más en bajar porque «tardó más en subir».

En una entrevista este viernes en la Cadena Ser, ha considerado que la lectura del dato del IPC «tiene que ser muy positiva, porque la inflación ha bajado cinco puntos en cinco meses».

Preguntada sobre el alza de los alimentos, Calviño ha apuntado que no todos los insumos del sector agrario y pesquero están bajando, «como los fertilizantes», y ha lamentado que España «ha tenido una mala cosecha» en diferentes sectores, lo que explica que suban los precios.

Así, ha hecho referencia al real decreto ley aprobado este martes por el Gobierno y que incluye la supresión temporal del IVA en los alimentos de primera necesidad y su rebaja a la mitad, del 10 % al 5 %, en aceites y pastas, que entrará en vigor el 1 de enero y se extenderá durante seis meses, hasta el 30 de junio, o hasta que la inflación subyacente baje del 5,5 %.

La titular de Economía ha asegurado que se trata de una medida «muy potente» que se notará desde el 1 de enero.

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha remarcado en su cuenta de Twitter que si el IPC ha bajado del 10,8 % en julio al 5,8 % en diciembre es «gracias a la actuación del Gobierno en los precios de la energía».

También ha señalado que «no es admisible que las grandes empresas aprovechen la situación para seguir aumentando sus beneficios a costa de los salarios y los alimentos de la ciudadanía».

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha remarcado en las redes sociales que «finalmente la inflación subyacente supera la general», lo que «indica que el éxito de algunas medidas para contener los precios más volátiles (sobre todo energéticos) no son suficientes para evitar el efecto de segunda ronda con origen en los beneficios empresariales».

UGT, en un comunicado, ha exigido abordar una subida salarial generalizada para combatir el efecto de la inflación, así como controlar los márgenes de beneficios de las empresas.

Además, insiste en que el principal problema del escenario inflacionista reside en las «reducidas variaciones salariales» pactadas en convenio -un 2,69 % de media hasta diciembre-, razón por la que pide un nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC).