
Praia, 25 mar (EFE).- Aunque las estadísticas oficiales sitúan en un 11 por ciento las mujeres que son víctimas de violencia de género en Cabo Verde, se estima que el maltrato afecta a muchas más, una situación contra la que actúa la cooperación española en el archipiélago en colaboración con las autoridades locales, centrada también en la sensibilización.

Estas actuaciones han sido las primeras que la reina Letizia ha conocido en la primera jornada de su viaje de cooperación a Cabo Verde, el décimo que realiza y en el que está acompañada por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Eva Granados.

Granados ha destacado la relación intensa que existe entre las ONG españolas y caboverdianas y las instituciones de este país africano, de medio millón de habitantes y con una renta media baja y un 24,75 % de la población bajo el umbral de la pobreza, un archipiélago en el que la cooperación española se centra en apoyar la igualdad de género, la reducción de las desigualdades y la economía azul.
Tras una reunión con la cooperación española y la visita a las instalaciones de la Embajada de España de Cabo Verde, en Praia, en la isla de Santiago, doña Letizia se ha trasladado a la Cooperativa de Corte y Costura Ciudad de Pedra Badejo, en Santa Cruz.
Allí se trabaja en el empoderamiento y la autonomía económica de las mujeres y jóvenes en situación de desempleo o empleadas domésticas que aprenden a coser y diseñar con telas locales o importadas de Senegal y que sueñan ya con exportar al exterior.
Autoridades locales, además de la coordinadora de la ONGD Fundación Religiosos para la Salud (FRS) en Cabo Verde, María Victoria Seoane; la presidenta del Instituto Caboverdiano para la Igualdad y Equidad de Género (ICIEG), Marisa Carvalho o la presidenta de la Organización de Mujeres en Cabo Verde, Eloísa Gonçalves, han acompañado a la reina en la visita a este taller de costura en el que imparte clases el diseñador de moda y profesor del curso, Cinzo Gamboa, que quiere compartir su talento con estas mujeres.
Allí han regalado a doña Letizia un ‘pano di terra’, negro y blanco, que se utiliza tanto para vestir como para adornar mesas y muebles.
La reina ha conocido después la Casa Manuela Irgher, junto a la primera dama de la República de Cabo Verde, Débora Katisa Carvalho, casas de acogida de mujeres y niñas víctimas de violencia de género, uno de los ejes en los que trabaja la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid).
Victoria Seoane, coordinadora expatriada de la Fundación Religiosos para la Salud en Cabo Verde, es una de las responsables de este proyecto que comenzó en 2023 financiado por la cooperación española y por el que, en colaboración con el Instituto caboverdiano de Igualdad y Equidad de Género, se han abierto 3 casas de acogida, unas estructuras que no existían en este país.
Un lugar seguro para las mujeres y sus hijos que no tienen adónde a dónde ir, ha explicado Seoane, un hogar que da cobijo a víctimas como es el caso de una joven estudiante en la Universidad cuyo compañero sentimental ejercía una violencia de género patrimonial, le quitó el pasaporte, los documentos de identidad, todos los medios económicos y la dejó en casa sin ningún tipo de red de apoyo y sufriendo abuso sexual de su compañero.
La casa, propiedad de los hermanos Capuchinos de Cabo Verde y que funciona desde 2008, acoge a madres solteras adolescentes víctimas de abuso sexual.
En la actualidad viven 3 madres de unos 17 años con sus 3 hijos fruto de ese abuso sexual y dos adolescentes en situación vulnerable que no tienen red de apoyo con familiares cercanos con los que vivir.
Alguna de ellas lleva ya cuatro años en este hogar de acogida y continúan su formación en la escuela mientras sus niños van a la guardería.
Casos como el de Francisca (nombre figurado), una chica que vivía con su madre y con su padrastro, con el que a los 12 años empezó a una relación sentimental y se quedó embarazada a la vez que su madre. Cuando su madre se enteró la echó a la calle, donde la encontraron las autoridades. Ahora el padrastro está en la cárcel y la chica lleva en esta casa de acogida desde hace 4 años, donde dio a luz a su hija.
La reina ha charlado con ellas, mientras los niños la obsequiaban con una bolsa con la imagen de la mítica cantante caboverdiana Cesárea Évora.
Uno de los puntos más importantes ene los que trabaja también la cooperación española es en la sensibilización y la prevención «porque de nada sirve tener los recursos si la gente no está informada de que existen» y así la posibilidad de poder recurrir a ellas se difunde en institutos y universidades, indica Seoane.