«Ladies Football Club», la pasión del fútbol femenino inglés empezó en 1917

El director Sergio Peris-Mencheta, en una imagen de archivo. EFE/Miguel Osés

Madrid, 6 may (EFE).- La primera guerra mundial incorporó a muchas mujeres a las industrias y como consecuencia de ello también se incorporaron al deporte, al fútbol en concreto, una pasión que se vio truncada con el fin de la contienda, una historia que se pone en valor en «Ladies Football Club».

El director Sergio Peris-Mencheta ha adaptado la novela del escritor italiano Stefano Massini que permanecerá en los Teatros del Canal desde este viernes hasta el 22 de mayo.

Once mujeres representadas por Noemi Arribas, Xenia Reguant/ Silvia Abascal, Ana Rayo, Maria Pascual, Nur Levi, Alicia González, Carla Hidalgo, Irene Maquieira, Andrea Guasch, Diana Palazón y Belén González, con perfiles muy diferentes, pero unidas por una pasión, jugar al fútbol, protagonizan la obra.

La historia del origen del fútbol femenino en Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial comenzó el 6 de abril de 1917, cuando las trabajadoras de la firma Doyle&Walker aprovecharon la pausa del almuerzo para «correr detrás de un balón y distraerse», señala en una nota Peris Mencheta, que se ha encargado también de la adaptación teatral junto David Val.

Lo que constituía un divertimento creció y empezaron a pensar en mejorar el juego y unirse en un equipo. Los hombres estaban en el frente y el fútbol masculino se había suspendido, y así fue como se constituyeron «equipos de fútbol legendarios», formados por las trabajadoras de las fábricas textiles o de municiones.

Además de lograr la atención del público y su afecto, también provocaron la hostilidad por parte de las instituciones masculinas del fútbol.

«Disputaron los partidos de una liga de fugaz duración. Terminada la guerra muchos de estos equipos fueron obligados a disolverse por ley» tras unos años de éxitos.

Con el regreso de los hombres del frente, las trabajadoras perdieron sus puestos en las fábricas y volvieron a casa.

Teatros del Canal coproduce este montaje junto a Barco Pirata, la compañía de Peris-Mencheta y Producciones Rokamboleskas.