El bombero del Parque de Alcorcón, Javier Aranda, ya ha vuelto a España después de colaborar junto a otros efectivos de la ONG Bomberos Unidos sin Fronteras, (BUSF), en las labores de ayuda a las víctimas de la erupción de Volcán de Fuego, en el centro de Guatemala, el pasado 3 de junio.
Aranda y sus compañeros acudieron al albergue de Nuestra Señora de Guadalupe, situado en una iglesia, en donde más de 400 personas son atendidas por profesionales voluntarios llegados de todo el mundo. Los bomberos españoles han sido los responsables de instalar redes de agua potable necesarias para el consumo humano y del rescate de las víctimas del siniestro.
El alcalde de Alcorcón, ha elogiado una vez más el gran trabajo solidario que desempeñan los efectivos del Cuerpo de Bomberos de Alcorcón en circunstancias en las que el apoyo a las víctimas, así como la puesta en marcha de servicios básicos como el agua potable, son un pequeño gran aporte para restablecer la normalidad después de un gran desastre natural: “Ejemplos como el de Aranda, que ya ha colaborado en otras acciones de ayuda como el trágico terremoto de Nepal de 2015 o el tifón de Filipinas 2013, enorgullecen la labor solidaria de los que, cada día, son los responsables de velar por nuestra seguridad, y que además se vuelcan con las personas en momentos de gran necesidad”.
El pasado jueves 7 de junio, Javier Aranda se trasladó a Guatemala junto a cuatro compañeros para realizar los trabajos dentro de la red con la que cuenta BUSF en el país. La erupción del Volcán Fuego ha dejado hasta el momento 110 personas fallecidas, 200 desaparecidos y casi 2 millones de afectados justo a daños materiales de importante consideración.
Además, por iniciativa del alcalde, siendo presidente de la Federación de Municipios de Madrid (FMM), se donaron más de 20.000 € recaudados en varios municipios y en un concierto solidario de la Escuela Municipal de Música de Alcorcón, Manuel de Falla. El pasado fin de semana la ciudad celebró su tradicional Memorial de Bomberos en el que se recaudaron más de 3.000 euros destinados a la construcción de un pozo de agua potable en Níger (África).
