Los emperadores de Japón reciben a Lula en un banquete en el palacio imperial

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva y el emperador japonés, Naruhito. EFE/EPA/YOSHIKAZU TSUNO / POOL

Tokio, 25 mar (EFE).- Los emperadores Naruhito y Masako de Japón recibieron este martes en el palacio imperial de Tokio al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y a su esposa, Rosángela, para un banquete y en el marco del viaje de Estado que el mandatario brasileño está realizando en el país.

El banquete se llevó a cabo en el palacio imperial, e incluyó un discurso de bienvenida por parte del emperador, quien hizo un brindis seguido de la interpretación del himno nacional brasileño, y un discurso de Lula.

Tradicionalmente, los banquetes de Estado de la Casa Imperial incluyen un plato completo de cocina francesa preparado por la División de Administración de la Agencia de la Casa Imperial.

El menú se decide teniendo en cuenta las preferencias del invitado de estado y cualquier alimento que no se pueda comer por razones religiosas, y el orden de las comidas servidas es generalmente sopa, plato de pescado, plato de carne, ensalada, postre frío y fruta.

Durante el recibimiento esta mañana, los emperadores estrecharon la mano del presidente y la primera dama brasileños, que acudieron a la audiencia ataviados, en el caso de Lula, con traje y corbata gris marengo, y en el de Rosángela, con vestido rojo de manga francesa, y entraron en el edificio tras intercambiar unas palabras.

Poco después los cuatro volvieron a salir al patio para participar en una ceremonia de bienvenida, en la que también tomaron parte representantes diplomáticos y gubernamentales de ambos países.

La recepción con Naruhito marca el arranque de la agenda de la visita oficial de Lula a Japón, que llegó al país en la víspera.

Este miércoles Da Silva se reunirá con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, junto al que abordará vías para potenciar áreas de cooperación bilateral, como la seguridad y las inversiones.

El presidente brasileño visita Japón con la idea de expandir mercados para Brasil y especialmente para buscar un acuerdo que permita la entrada de la carne bovina brasileña al mercado nipón y tantear la posibilidad de que el país asiático abra negociaciones para adoptar un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, del que forman también parte Argentina, Paraguay y Uruguay.