Los espacios naturales de la Comunidad de Madrid sufren las consecuencias de la escalada

Archivo. EFE/ Víctor Lerena

Nahia Peciña

Madrid, 13 oct (EFE).- La Comunidad de Madrid dispone de muchos espacios de los que disfrutar a través de diferentes actividades cuando se pretende huir del bullicio de la ciudad, pero, sin embargo, la inconsciencia de las personas acaba por destruir estos entornos idílicos cuando se practican irresponsablemente ciertos deportes, como ocurre con la escalada.

Según ha destacado a EFE la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, “se ha observado la llegada de escaladores de carácter deportivo y que en muchos casos provienen de los rocódromos de las zonas urbanas”, lo que supone que “este nuevo perfil puede estar menos sensibilizado que el escalador tradicional”.

Para Ramón José Vega Fernández, presidente del Grupo de Montaña Amadablan, comportamientos irresponsables con el entorno natural «pueden ocasionar su degradación progresiva y, por ende, la desaparición de cuanto forma parte de un hábitat», algo que “perjudica también nuestras expectativas de poder disfrutar de la naturaleza, de conocerla y de contribuir a su protección”.

Tras el incremento de la afición y las nuevas modalidades de escalada, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama ha considerado que esta actividad es compatible si se cumplen ciertas normas que garanticen la preservación del medio ambiente.

En concreto, este reglamento contempla ciertas medidas, como es el caso de definir como zonas para la práctica las que se han utilizado hasta la fecha, restringiendo la actividad en nuevas zonas, así como la prohibición de la apertura de nuevas vías de escalada y la restricción en determinadas zonas de la práctica cuando hay nidificación de aves.

Según ha señalado Vega, en los últimos años la escalada se ha popularizado, “sobre todo de forma aún mayor desde que se obtuvo la medalla de oro olímpica en Escalada de Velocidad en las pasadas Olimpiadas”.

A pesar de que el centenar y medio de clubes de montaña registrados en la Federación Madrileña de Montañismo ofrecen de forma desinteresada, económicamente hablando, estas actividades, “cada vez más, te encuentras grupos organizados, siendo en algunos casos empresas que cobran los servicios de guiado”.

“En cuanto a quienes van por su cuenta, hay personas responsables a la hora de llevar a cabo una actividad de montaña y otras que carecen de ese sentido de responsabilidad, exponiéndose a sí mismos y a las personas que deben llevar a cabo su rescate a riesgos que pueden evitarse en un gran porcentaje”, ha destacado el presidente.

Asimismo, según ha subrayado, los clubes de montaña suelen informar acerca de medidas de comportamiento en el medio natural respecto de la fauna y la flora, imperando sobre todo la necesidad de dejar el menor rastro posible de nuestro paso.

En los últimos años la escalada ha crecido considerablemente, lo que ha comportado que la escalada tenga más repercusión mediática, una cuestión que puede ser beneficiosa para todos los deportistas si se es consciente de la responsabilidad del ser humano en los entornos naturales.