Los otros millones de electores madrileños más allá de la capital

Agencia EFE

Más allá de la capital, en la Comunidad de Madrid hay otras grandes ciudades que rondan o superan los 200.000 habitantes, como Móstoles y Fuenlabrada, tradicionalmente feudos de la izquierda, cuyo voto puede ser decisivo en las elecciones autonómicas del 4 de mayo

Madrid, 21 abr (EFE).- Más allá de la capital, en la Comunidad de Madrid hay otras grandes ciudades que rondan o superan los 200.000 habitantes, como Móstoles y Fuenlabrada, tradicionalmente feudos de la izquierda, cuyo voto puede ser decisivo en las elecciones autonómicas del 4 de mayo.

En estos comicios están llamados a las urnas un total de 5.112.658 electores madrileños, según el Instituto Nacional de Estadística, de los cuales cerca de 330.000 residen en el extranjero y más de 2.366.000 en Madrid capital.

Esto significa que hay cerca de 2,5 millones de electores más concentrados en otras ciudades del denominado cinturón metropolitano y del Corredor del Henares, pero también en localidades de la sierra madrileña o la ribera del Jarama y el Tajo.

De cómo voten estas áreas, tanto urbanas como rurales, industriales o agrícolas, va a depender en gran parte quién será el futuro presidente o presidenta de la Comunidad de Madrid.

EL ‘CINTURÓN ROJO’ DEL SUR

Una de las zonas con mayor densidad de población de la Comunidad de Madrid es el cinturón metropolitano, compuesto por una serie de ciudades ubicadas a entre 10 y 20 kilómetros de la capital, algunas de las cuales rondan o superan los 200.000 habitantes, más que muchas capitales de provincia españolas.

Este cinturón metropolitano consta a su vez de dos zonas que, por demografía y actividad económica, son casi opuestas: el sur, con mucha población de clase trabajadora; y el norte, que concentra algunos de los municipios más ricos y pudientes de la región y de España.

La zona sur cuenta con las ciudades más pobladas más allá de la capital, como Móstoles (210.309 habitantes), Fuenlabrada (194.514), Leganés (191.114), Getafe (185.180) o Alcorcón (172.384), que han sido tradicionalmente un feudo de los partidos de izquierda, de ahí que sea comúnmente conocido como el ‘cinturón rojo’.

Son municipios con un importante sector industrial, aunque cada vez más en retroceso, donde se concentra fundamentalmente clase trabajadora que tradicionalmente vota al PSOE, aunque hace más de una década la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre (PP) logró ser la primera fuerza en buena parte de estas localidades.

De hecho, en localidades como Móstoles o Alcorcón el PP llegó a acercarse a la barrera del 50% de votos, aunque en las elecciones autonómicas de 2015 se invirtió la tendencia y en las de 2019 el PSOE volvió a ser el más votado en la mayoría de municipios, con Ciudadanos alcanzando el segundo puesto en Getafe y el tercero en Alcorcón, Móstoles o Fuenlabrada.

Ahora, este cinturón obrero ha pasado a convertirse en el objeto de deseo de partidos de la derecha como PP y Vox, que por ejemplo el pasado lunes celebraron dos actos en zonas muy próximas de Fuenlabrada con sus respectivas candidatas, Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio.

LAS CIUDADES DEL NORTE Y EL ESTE

En lo que respecta al cinturón norte, la situación es completamente distinta, tanto por demografía -menos poblada- como por nivel de renta, muy superior, y allí el PP es quien arrasa tradicionalmente, aunque en los últimos años Ciudadanos ha logrado arrebatarle un pellizco importante de su electorado.

La formación naranja llegó a ser la segunda fuerza, con una media del 25 % de los sufragios Pozuelo de Alarcón (87.165 habitantes) y Boadilla del Monte (56.734), dos de los municipios con la renta más alta de España, además de en Majadahonda (72.155) y Las Rozas (96.113).

El comportamiento del votante de Ciudadanos en estas últimas localidades puede ser un factor crucial sobre quién va a ser el futuro presidente o presidenta de la región, ya que el presumible desplome de votos de la formación naranja puede impulsar al PP hacia porcentajes de votos que no obtenía desde hace años en esta zona.

También bordeando la capital, con algunos municipios como parte del cinturón metropolitano, destaca al este de la región el conocido como Corredor del Henares, que se extiende hasta la provincia de Guadalajara, siguiendo la vega del río Henares, y que tiene como punto neurálgico Alcalá de Henares (203.924).

Desarrollado en torno a la autovía y la línea del ferrocarril de Madrid-Barcelona, engloba ciudades altamente industrializadas como Torrejón de Ardoz (132.853), Coslada (81.391), Rivas-Vaciamadrid (90.973) o San Fernando de Henares (39.566), que en los últimos años han desarrollado una importante actividad en el sector logístico.

Además de su proximidad a grandes infraestructuras como el aeropuerto Adolfo Suárez, Puerto Seco o el Centro de Transporte de Coslada, dispone también de un sector químico-farmacéutico muy potente, de nuevas tecnologías, y de industria relacionada con la Defensa o con la aeronáutica.

Quizá por esta mezcla de actividades industriales y de servicios, el Corredor del Henares es una zona donde PP y PSOE se han repartido tradicionalmente el control, alternando mayorías en los últimos años, aunque la izquierda cuenta con bastiones tradicionales como Rivas y la derecha con otros como Torrejón.

En estos municipios del Corredor también Ciudadanos había logrado penetrar de forma importante en los últimos años, consiguiendo ser segunda fuerza en las últimas autonómicas de 2019 en ciudades como Alcalá de Henares, Rivas Vaciamadrid, Coslada o San Fernando de Henares.

EL MADRID RURAL

Aunque Madrid es una comunidad eminentemente urbana y basada en el sector servicios, con un importante sector industrial, también el sector primario ocupa una parte del PIB (apenas el 0,2 %) y hay zonas como las riberas del Jarama y el Tajo o gran parte de la sierra que viven de la agricultura y la ganadería.

En este caso destaca Aranjuez (60.332 habitantes), la localidad más meridional de la Comunidad de Madrid, situada entre las vegas de los ríos Jarama y Tajo, donde la agricultura ha rivalizado siempre con el turismo como motor económico.

Con título de Real Sitio y Villa, y con un importante patrimonio histórico-artístico, en la ciudad se han alternado habitualmente los Gobiernos de PP y PSOE, aunque en las últimas autonómicas la división en el voto del centroderecha decantó la balanza para los socialistas.

También con un fuerte peso de la agricultura y la ganadería en la actividad económica, aunque cada vez más dependientes del turismo rural, impulsado a raíz de la pandemia, están la inmensa mayoría de los municipios de la sierra de Madrid, desde la llamada Sierra Norte -sierra pobre- hasta Guadarrama y Gredos.

Aunque raramente superan los 1.000 habitantes, incluso los 500, entre los pueblos de esta zona destacan algunos municipios como San Lorenzo de El Escorial (18.532), Soto del Real (8.981), Manzanares El Real (8.840), Cercedilla (7.205), Miraflores (6.362) o Guadalix de la Sierra (6.440).

La inmensa mayoría de estos pueblos, que ya de por sí tenían el turismo rural como una de sus principales ocupaciones, han visto cómo la pandemia y los cierres perimetrales de la región llenaban sus parajes, plazas y casas rurales, además de sus comercios y restaurantes.

Este factor puede desencadenar movimientos en el voto tradicional de estos municipios, quien sabe si animados por el incremento del turismo en la zona o descontentos por la masificación de sus parajes naturales por parte de esos madrileños que han escapado de la capital para sobrevivir al cierre perimetral.

Rubén Sánchez Lesmas

Fuente: © EFE 2021