Polvoranca, Bosquesur y Valdebernardo, que constituyen la Red de Parques Forestales Periurbanos de la Comunidad de Madrid, aborseven el equivalente al CO2 emitido por 400.000 vehículos al año. Gracias a estos 835.000 árboles y arbustos se consigue un gran aumento de la calidad del aire, actuando así como «el pulmón» de las áreas urbanas más próximas.
En 2018, el Gobierno destinó casi 3 millones de euros al mantenimiento de la Red, que genera trabajo para 61 empleados directos. Así lo indica Carlos Izquierdo, consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial. Concretamente, en el Parque Forestal de Polvoranca se ha invertido más de 100.000 euros en mejoras de las instalaciones.
Las 576 hectáreas que ocupan la Red de Parques Forestales Periurbanos de la Comunidad de Madrid sirven para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y ponerlos en contacto con la naturaleza, con la prioridad de regenerar el medio físico y ofrecer equipamientos de ocio y tiempo libre a más de 2 millones de personas cada año.
La Red se ha implantado de forma estratégica en las zonas más degradadas o con mayor abandono del uso agrícola. De esta manera, según señala Izquierdo, «se permite luchar contra la erosión del suelo, potenciar hábitats propios, mejorar la diversidad y luchar contra la contaminación».
En estos parques forestales se pueden encontrar además una gran diversidad de flora y fauna entre las más de 400 especies de insectos, 70 especies de vegetales y 60 distintas especies de aves. Posibles gracias a las actuaciones e instalaciones que se han ido llevando a cabo desde su creación.
El Parque Polvoranca, situado en el término municipal de Leganés, se puede considerar a día de hoy la zona verde con mayor uso público, puesto que recibe cada año más de un millón de visitantes. Allí se realizan además diversas actividades de divulgación ambiental, y se puede disfrutar de una gran laguna artificial que constituye una gran zona creativa.