A través de una publicación en su página web, el Gobierno municipal de Móstoles ha dado a conocer a los mostoleños cual será el protocolo de actuación planeado en caso de que las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) superen en la atmósfera el nivel recomendado. Estas irán desde la recomendación del uso de transporte público hasta restricciones de tráfico.
El encargado de la ejecución de las medidas será el Grupo Operativo, que está formado por la Alcaldía, la policía local y las áreas de Medio Ambiente, Movilidad, Deportes y Sanidad. El documento clasifica las medidas en función de los distintos escenarios: información y preaviso, aviso y alerta.
El tráfico rodado es el principal causante de los episodios de alta contaminación, cuando no se producen las precipitaciones necesarias para que las partículas contaminantes que emiten se dispersen en la atmósfera. Sin embargo, desde que se realizan las tareas de control y vigilancia, el umbral de alerta aún no se ha superado en Móstoles.
Móstoles y Madrid son las dos únicas ciudades de la Comunidad que cuentan con un protocolo de actuación para reducir la contaminación, cumpliendo con la legislación regional sobre la calidad del aire y protección de la atmósfera, que exige la actuación de los gobiernos locales cuando la contaminación ponga en riesgo la salud de sus ciudadanos.
Miguel Ángel Ortega, concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Móstoles, ha prevenido del peligro que puede suponer este gas: «provoca riesgos y daños en el sistema respiratorio, circulatorio e inmunitario, y además afecta a los ecosistemas, acidificándolos, lo que provoca la muerte de los vegetales y afecta también a las edificaciones”.