Multa de 27.000€ al Getafe y clausura parcial de su estadio tres partidos por racismo

El defensa del Sevilla Marcos Acuña (i) trata de arrebatar el balón al delantero británico del Getafe Mason Greenwood, durante el partido en el que el internacional argentino recibió insultos racistas desde la grada del Estadio Coliseum. EFE/ Zipi

Getafe (Madrid), 3 abr (EFE).- El Getafe, a través de un comunicado oficial, rechazó este miércoles la sanción que calificó como «desproporcionada» de la clausura parcial del Coliseum por un periodo de tres partidos que ha impuesto la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al club azulón por los insultos racistas que recibieron los miembros del Sevilla Marcos Acuña y Quique Sánchez Flores.

La entidad presidida por Ángel Torres condena «cualquier comportamiento xenófobo, racista o violento» y lamenta la resolución del Comité de Disciplina de la RFEF, que además de cerrar parcialmente las gradas del Coliseum impuso una sanción de 27.000 euros al Getafe.

En el citado comunicado, el Getafe recuerda que durante el partido cumplió sus obligaciones legales y activó el protocolo de actuación ante unos insultos racistas cuando el árbitro Javier Iglesias Villanueva paró el encuentro en el momento en el que Acuña fue llamado «mono», según hizo constar en el acta después.

«Fue anunciado por megafonía y funcionó correctamente, no volviéndose a producir los presuntos insultos en ninguna ocasión más en el encuentro, tal y como recoge el acta arbitral. Igualmente, colaboró en todo momento con las autoridades competentes y realizó todos los esfuerzos encaminados a la identificación del, o de los, posible/s sujetos infractores a efectos de poder depurar frente a los mismos las posibles responsabilidades que pudieran derivarse de una conducta censurable como esta, incluida la interposición de la correspondiente denuncia por un presunto delito de odio», añade.

Además, el Getafe insiste en mostrar su «rechazo absoluto a la sanción impuesta» porque considera que no procede su imposición por carecer de responsabilidad disciplinaria al dar cumplimiento a todas las obligaciones que le eran exigibles.

«Es desproporcionada, no equitativa en comparación a otros antecedentes previos y no ajustada a Derecho, por lo que se interpondrán los recursos correspondientes contra la referida resolución en defensa de los legítimos intereses de esta entidad», destaca.

Por último, deja constancia expresa de la condena de cualquier tipo de acto, manifestación o cántico que incite a la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

«Este tipo de conductas tienen que ser erradicadas del fútbol y no tienen cabida en ningún aspecto de la vida. Animamos a toda aquella persona que detecte o sea testigo de este tipo de conductas censurables y que no tienen cabida en ningún aspecto de nuestra vida, no dude en denunciarlas y ponerlas en conocimiento de las autoridades correspondientes», concluye el comunicado. EFE

jjl/ism