Budapest, 1 jul (EFE).- La Unión Europea (UE) está a punto de entrar en una guerra comercial con los grandes países de Oriente, como China, en la que saldrá perdiendo, algo que la Presidencia rotativa de Hungría intentará evitar con un pacto de competitividad, aseguró este lunes el primer ministro Viktor Orbán.

«La Unión Europea está a punto de entrar en una guerra comercial con Oriente, en la que sólo puede perder. Lo que se necesita aquí no es aislacionismo, sino un fortalecimiento de las relaciones y un comercio más vigoroso», dijo en declaraciones a la televisión pública húngara desde Bruselas, donde ha recibido el relevo al frente de la UE de manos de su homólogo belga, Alexander De Croo.

Orbán agregó que una de las posibles fuentes de conflicto con países como China podría ser las medidas comunitarias como los impuestos extraordinarios aplicados a los automóviles eléctricos provenientes de ese país.

El primer ministro añadió que mantuvo conversaciones con grandes fabricantes de automóviles europeos que «no quieren en absoluto esta medida, porque si (los fabricantes chinos) contraatacan, Europa puede perder mucho más».

Es también por ello que una de las prioridades de la Presidencia húngara, que durará hasta el 31 de diciembre, será la de lograr un pacto de competitividad.

El ministro magiar para Asuntos Europeos, János Bóka, aseguró este domingo en declaraciones a la radio pública Kossuth que la presidencia húngara «centraría la atención política en el asunto e identificaría las áreas en las que se podrían tomar decisiones para reforzar la competitividad».

Las otras seis prioridades fijadas por el Ejecutivo de Orbán para su semestre al frente de la UE son la defensa común y la defensa de las fronteras externas, así como avanzar en la ampliación del club comunitario, impulsar las políticas de cohesión y la agricultura, y abordar los problemas demográficos.