Lima, 22 feb (EFE).- El delantero peruano Paolo Guerrero llegó este jueves a la ciudad de Trujillo, en la costa norte de Perú, para unirse al plantel del César Vallejo de la primera división, tras solucionar un enfrentamiento que sostuvo con los directivos de ese equipo luego de anunciar que no iba a cumplir ese contrato por razones de seguridad.

El jugador abandonó durante la mañana de este jueves su casa en el acomodado distrito limeño de San Isidro para dirigirse al grupo aéreo militar número 8, anexo al aeropuerto internacional de Lima, donde abordó un vuelo privado que lo llevó a Trujillo, a más de 550 kilómetros de la capital peruana.

Aunque en el aeropuerto trujillano fue esperado por cientos de aficionados con camisetas de la selección de Perú y del Vallejo, Guerrero abandonó la terminal aérea en una camioneta conducida por el presidente del Vallejo, Richard Acuña, sin tener contacto con sus seguidores ni los periodistas.

La emisora RPP señaló que el jugador se sumará a la plantilla del Vallejo, pero no disputará el partido de este fin de semana contra el Cienciano y será presentado el próximo martes en el estadio Mansiche de Trujillo.

El César Vallejo confirmó el miércoles que había solucionado sus discrepancias con Guerrero para que este juegue por primera vez en el fútbol peruano, ya que desde los 18 años desarrolló su carrera profesional en equipos de Alemania, Brasil, Argentina y Ecuador.

El club comunicó que se llegó «a un acuerdo satisfactorio para ambas partes» luego de una serie de conversaciones entre Acuña y el delantero, que debía ponerse a disposición del comando técnico que dirige el entrenador Roberto Mosquera.

Guerrero llegó el martes a Lima desde Río de Janeiro, donde reside, para negociar su situación con el Vallejo, después de que la semana pasada anunció que no iba jugar en ese equipo debido a amenazas telefónicas que recibió su madre por parte de supuestos delincuentes cuando se hizo oficial su contrato.

Ante esto, el Vallejo ratificó que lo esperaba en los entrenamientos porque ya tenía un contrato firmado.