Parque del Alto Tajo, la naturaleza en su máximo esplendor

El Parque Natural del Alto Tajo, situado entre el sureste de Guadalajara y el nordeste de Cuenca, es considerado una de las zonas más hermosas de la Península Ibérica.

El día 6 de abril del 2000, con una superficie de 105.721 hectáreas, el Alto Tajo fue declarado como Parque Natural, quedando toda su extensión incluida en la red NATURA 2000 y actualmente integrado en el Geoparque de la UNESCO.

El Parque Natural del Alto Tajo se caracteriza por una preciosa diversidad vegetal, pues dentro de su área de distribución, se refugia cerca del 20% del total de especies de la flora ibérica. Destaca las diferentes especies de pino que podemos encontrar, como el Pino silvestre, el Pino laricio, el Pino resinero y el Pino carrasco. Hay vastas masas de sabina albar, catalogadas entre las mejor conservadas de Europa. A orillas del río Tajo y sus afluentes, las especies arbóreas más representativas son el chopo, el fresno, el sauce y el olmo. Por el contrario, en zonas húmedas y sombreadas, se asocia al quejigo, en este caso la especie arbustiva más típica: agracejo, endrino, avellano, ligustro y sorbo silvestre.

El Alto Tajo permite la existencia de animales en un excelente estado de conservación, considerándose este espacio protegido como uno de los últimos refugios para especies de gran valor amenazadas como el águila perdicera. El parque alberga poblaciones de rapaces rupícolas como el águila real, águila perdicera, halcón peregrino, alimoche, buitre leonado y búho real. Además de aves, este hábitat está ocupado por pequeños grupos de cabra montés.  Este ambiente el hábitat de gatos monteses, tejones, garduñas, comadrejas y alguna gineta.

Todas las épocas son buenas para visitar el parque, no obstante, destacan los meses primaverales, cuando el deshielo aumenta el caudal de los ríos, y los otoñales para disfrutar del cromatismo de sus paisajes. Se recomienda ropa cómoda, adecuada a temperaturas frescas.

Rutas por el parque

El Parque Natural del Alto tajo cuenta con un total de 11 rutas de senderismo y una red de 9 georutas para poder apreciar su valioso patrimonio geológico. Todas estas rutas pueden realizarse a pie, en bicicleta o en automóvil. Algunos de los ejemplos más representativos son la Ruta Barranco de la Virgen de la Hoz, donde podremos contemplar hermosos bosques de ribera y numerosas aves rupícolas; la Ruta del Valle de los Milagros, en la que encontraremos espectaculares pináculos fruto de la erosión; la Ruta de los Miradores del Tajo, ideal para disfrutar del espléndido paisaje sobre los cañones fluviales; la Ruta Arroyo del Enebral, para observar diversas especies de hongos y el “Río de piedras” de Orea; y la Ruta Veguillas del Tajo, entre otras, donde observaremos el valle de un recién nacido Tajo.

Turismo activo

La forma más apasionante de conocer esta maravilla de la península Ibérica es a través de las numerosas actividades que ofrece el Parque Natural del Alto Tajo. Naturaleza y deporte se unen para que disfrutes de la experiencia en toda su plenitud.

Además de ofrecer múltiples rutas de senderismo, durante tu visita podrás realizar barranquismo, escalada, montañismo, multiaventura, orientación, rappel, tirolina, entre otras muchas más opciones.