Viena, 1 mar (EFE).- La centenaria política de Viena en materia de vivienda social es un modelo inspirador para mejorar la calidad de vida de los madrileños, asegura la concejal Reyes Maroto, portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid.

En declaraciones a EFE en la capital austríaca, la exministra criticó tanto al Ayuntamiento como a la Comunidad de Madrid, ambos en manos del PP, por su rechazo a intervenir en el mercado de la vivienda a pesar de que -afirma- la fórmula de dejarlo al sector privado «no ha funcionado».

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, «no quiere enterarse de que el acceso a una vivienda es el principal problema que tienen ahora mismo los madrileños para desarrollar un proyecto de vida, para tener calidad de vida», señala Reyes Montero.

«Se ha presentado a las elecciones prometiendo 12.000 viviendas, pero «su credibilidad es nula», puesto que de las 15.000 que prometió construir en el mandato pasado, «solo entregó 1.819», dice.

«Esta semana me contestó que no va a cambiar absolutamente nada de la política de vivienda en la ciudad», añade.

«Me gustaría trasladar a los madrileños que hay otra política de vivienda posible. No tiene que ser un calvario acceder a una vivienda», enfatiza.

Reyes Maroto viajó a Viena para conocer de primera mano el «exitoso» modelo que, defendido e implementado desde hace más de cien años por el Partido Socialdemócrata, se basa en el convencimiento de que la vivienda es un derecho fundamental.

«Si en Viena todo el mundo puede acceder a una vivienda es porque se considera como servicio público y, por lo tanto, desde el Ayuntamiento se proporciona ese servicio público», explica.

Una fuerte inversión pública en el sector y la regulación parcial del mercado son las claves de esta política que ha convertido al Ayuntamiento de Viena en el mayor propietario de inmuebles de Austria.

Más del 60 % de sus 2 millones de habitantes vive en pisos de «protección oficial» o bien en el mercado regulado, con contratos indefinidos y alquileres limitados, a un precio medio de 8 euros por metro cuadrado, algo que tiene un efecto amortiguador sobre todo el mercado inmobiliario.

El objetivo declarado en Viena es que el alquiler no supere un tercio de los ingresos de un hogar, nivel que contrasta con la situación en Madrid, donde, según Reyes Maroto, los jóvenes de entre 16 y 34 años se gastan el 82 % del salario en pagar su vivienda.

El ejemplo de Viena muestra que «si conseguimos que la política de vivienda se incorpore como una política prioritaria en la agenda del Gobierno municipal», facilitaría a los madrileños «desarrollar un proyecto de vida con mejor calidad», insiste Reyes Maroto.

Recuerda que en España, «el artículo 47 de la Constitución mandata a los poderes públicos a proveer vivienda, pero la vivienda en estos momentos está en manos del sector privado».

En opinión de Reyes Maroto, el Ayuntamiento de Madrid tiene que cambiar, de forma que no sea subsidiario del sector privado, sino que sea promotor de vivienda pública.

Tiene el instrumento necesario, que es la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), el promotor inmobiliario más grande de España, con poder para proveer vivienda pública.

«Este es el gran desafío. Tenemos el instrumento. Hay que dotar de recursos económicos a esta política», concluye Reyes Maroto.