Artículo patrocinado
Poner la caldera a punto y mantenerla en buen estado puede resultar clave para ahorrar durante todo el invierno y optimizar el rendimiento a la hora de climatizar nuestro hogar o la oficina donde trabajamos.
Según los datos aportados por Fersay, más de la mitad de las calderas españolas son de gas. No obstante, existen tres tipos de caldera: de agua caliente sanitarias, de calefacción y mixtas, las más comunes. La única diferencia entre ellas es el tipo de gas que emplean: natural, propano o butano.
En cualquier caso, lo más importante es que la caldera esté en buen estado y con las revisiones profesionales pertinentes: cada 5 años en las de agua y cada 2 años en las de gas u otros tipos de combustibles. Además, se recomienda hacer una limpieza interior una vez al año, ya que una caldera limpia consume menos combustible y genera menos emisiones.
¿Cómo hacer una limpieza interior en la caldera?
- Desconectar la electricidad y cerrar la llave del gas.
- Esperar a que la caldera esté totalmente parada y fría antes de proceder a la limpieza.
- Limpiar la parte exterior con un paño húmedo. No usar estropajos ni nada que pueda arañar su superficie.
- Limpiar la parte interna con un cepillo de cerdas suaves.
Si la caldera ha estado apagada, es importante activarla en modo invierno, es decir, con una presión entre 1 y 1’5 bares.
¿Cómo purgar el aire de los radiadores?
Por otra parte, es importante purgar los radiadores para expulsar el aire que se haya podido acumular en el circuito durante el verano. Para ello, simplemente hay que girar la rosca y dejar que salga el aire. Una vez comience a salir agua será porque hemos purgado el radiador correctamente.
¿Qué más hay que tener en cuenta para mejorar el consumo?
Resulta también importante comprobar que el termostato esté bien programado. Lo aconsejable es establecer una temperatura entre 18 y 21º C. Las órdenes del termostato siempre prevalecen sobre la caldera, por lo que es importante comprobar si, en caso de haya algún fallo, éste proviene del termostato y no de la caldera.
Asimismo, se debe prestar atención a las rejillas de ventilación, especialmente este año con el covid-19. En estas zonas se queda la suciedad que después transporta el aire por lo que es muy importante mantenerlas limpias para mejorar la calidad del aire y el rendimiento de los conductos de ventilación. Es aconsejable limpiarlas cada año antes de poner en marcha la calefacción.
En caso de necesitar algún repuesto, solo hay que entrar en la web de Fersay para recibirlo en la dirección que se haya indicado.