Sumar busca redefinirse en una asamblea que mantendrá a Díaz como referente en el Gobierno

Imagen de noviembre de 2024 del portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la reunión del grupo coordinador de la asamblea constituyente que el partido celebró el 14 y 15 de diciembre.EFE/ Fernando Villar

Sol Carreras

Madrid, 28 mar (EFE).- Sumar celebra este fin de semana su asamblea estatal, que servirá para redefinir al partido tras la dimisión de Yolanda Díaz como coordinadora general y elegir a sus nuevos líderes, aunque la vicepresidenta segunda del Gobierno se mantendrá como su referente dentro del Gobierno de coalición.

Es la primera asamblea que Sumar celebra tras la fundacional de hace un año, en marzo de 2024, y servirá para marcar el nuevo rumbo del partido, que el pasado de junio entró en una situación de interinidad con la renuncia de Yolanda Díaz ante los malos resultados en las elecciones europeas.

La asamblea comenzará el sábado en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid con la votación a puerta cerrada de las enmiendas a los documentos político y organizativo de Sumar y la celebración de varias mesas de debate, y finalizará el domingo con un acto en la capital en la que se ratificará a los nuevos líderes del partido.

Serán previsiblemente la actual secretaria de Organización, Lara Hernández, y el diputado Carlos Martín, que encabezan la lista oficialista en la que Yolanda Díaz figura como número tres y en la que se encuentran también otros referentes del partido, como el portavoz y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, o la portavoz en el Congreso, Verónica Martínez Barbero.

Renuncia a ser partido paraguas

Dada su debilidad orgánica y su escasa implantación territorial, la gran baza de Sumar es su presencia en el Gobierno de coalición, donde mantiene un perfil propio frente al PSOE en temas como defensa, vivienda o trabajo.

En los nuevos documentos político y organizativo, que pueden sufrir cambios con las enmiendas, Sumar renuncia a ser un partido paraguas de otras formaciones aliadas, con muchas de las cuales comparte grupo parlamentario en el Congreso, y aspira a entablar con ellas una relación entre iguales.

Además, ratifica su voluntad de establecer alianzas electorales con otros partidos, pero sin condicionantes previos y con la posibilidad de celebrar primarias.

Todos los ministros del espacio Sumar acudirán al acto del domingo, al que han invitado a otras formaciones de izquierdas, entre ellas las que integran su grupo parlamentario (como IU, los comunes, Más Madrid o Compromís), pero también EH Bildu o Podemos.

500 delegados con derecho a voto

Los encargados de votar tanto las enmiendas como los nuevos órganos estatales de Sumar (coordinación general, grupo coordinador y comité de garantías) son los 500 delegados de la asamblea, de los cuales 80 pertenecen al actual grupo coordinación, 380 son del ámbito territorial y 40 del ámbito sectorial.

Sumar ha apostado para esta nueva etapa por un modelo de liderazgo de dos personas, una de las cuales, Lara Hernández, forma parte de la dirección colegiada que asumió de forma temporal las riendas del partido tras la dimisión de Díaz como coordinadora general.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo ha insistido en los últimos meses en que no quiere ocupar un cargo orgánico en Movimiento Sumar -el partido que ella misma impulsó y que fue registrado poco antes de las elecciones generales de 2023- y no está previsto que forme parte de su grupo ejecutivo.

Fuentes del partido explican a EFE que ejercerá como «coordinadora institucional», al ser su referente en el Ejecutivo de coalición

Una baja destacada en la futura dirección será la de la hasta ahora secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, que hace una semana anunció que abandonaba los órganos directivos del partido tras comprobar, explicó en una carta publicada en redes sociales, «todas las limitaciones de la política institucional y partidista».

La salida de Duval se sumó a la del exportavoz del Congreso, Íñigo Errejón, que dimitió el pasado mes de octubre tras varias denuncias de violencia sexual contra él, lo que deja al partido Sumar con cada vez menos referentes.