Nos reunimos con Teo Martín, empresario, coleccionista e impulsor del pionero Motor&Sport Institute, para conversar sobre su trayectoria profesional y cómo está siendo este periodo marcado por la crisis del covid-19 en el sector automovilístico.
Teo Martín, ¿cómo estás viviendo a nivel personal este momento que estamos atravesando?
A nivel personal, dificultad bastante. Tengo todos los condicionantes para haberlo cogido y ser persona de riesgo: por la edad, porque soy asmático… Entonces, durante todo este periodo de tiempo hemos estado teniendo mucho cuidado y cuidándonos mucho. Aquí estuvimos un tiempo con el ERTE cuando no nos dejaban movernos, aunque al empezar a fabricar máscaras de protección estuvimos viniendo dos o tres personas a trabajar en ello.
Como nos cuentas, durante la primera oleada del covid-19 decidiste poner las máquinas de impresión 3D en el MSi Institute a trabajar día y noche para fabricar el mayor número de EPIs posible. ¿Cómo fue experiencia?
Pues sí, empezamos a hacer mascarillas protectoras que nos llegaron a pedir en algún hospital. Fue un éxito total. Empezamos a construir y a construir y las mandábamos a los hospitales y cada vez nos pedían más. De hecho, un día me hicieron una grabación para una entrevista que tuvo una gran difusión… Así empezó a llamarme más gente. Pusimos incluso un anuncio en las redes sociales diciéndole a todo el mundo que tuviera una impresora, que pudiera contribuir, que las hiciera y las donara a Protección Civil. Así que contentos porque hemos estado contribuyendo de manera totalmente solidaria y altruista.
Hace más de cuarenta años que empezaste en el negocio de los desguaces, llegando a ser todo un referente en nuestro país. ¿En qué medida has notado ya los efectos de la crisis que ha causado el coronavirus a nivel económico?
En el tema del autorecycling, bastante. Empezamos el negocio en el año 1976 y se nota que ha bajado mucho, pero no por el tema de la pandemia, aunque algo sí que bajó el tiempo que estuvimos cerrados.
«Cuando a alguien se le estropea el coche y, por ejemplo, tiene que cambiar un motor de 2.000 €, echa cuentas y opta por comprarse uno nuevo»
Nuestra cifra importante antes la hacía la exportación a terceros países y la mayoría la han prohibido, ya no te dejan vender como lo hacías antes. Ahora el problema es que nuestras cifras importantes de venta son los motores y ahora los coches son tan buenos que no se rompen. Además, cuando a alguien se le estropea el coche y, por ejemplo, tiene que cambiar un motor de 2.000 €, echa cuentas y opta por comprarse un coche nuevo en modalidad renting, que tan solo tienes que pagar 200 € mensuales. Eso está perjudicando mucho el negocio; antes era un 80% la venta de recambios y un 20% el reciclaje y ahora ha cambiado: la venta de recambios es un 20% y el 80% es materia prima: reciclaje, chatarra, catalizadores…
Los números no salen. El desguace es un mal negocio porque cada día nos vemos obligados a reciclar más, hay muchos residuos que hay que pagar por entregarlos —como los líquidos de frenos—; hay en otros que sí cobramos como las baterías, los catalizadores, la propia chatarra… pero no es buen negocio.
Además de tu empresa Auto-recycling Teo Martín, has prosperado en otros sectores como la construcción, la hostelería o la organización de eventos. Desde tu experiencia, ¿cómo está siendo la situación en estos otros sectores?
Es un año muy complicado… Donde más lo hemos notado ha sido en la restauración. Por ejemplo, en el Complejo de la Cigüeña estamos prácticamente parados, porque no hay eventos, ni bodas ni empresas… Estamos en una situación bajo mínimos. A ver si la dichosa vacuna que están anunciando por fin sale y nos saca adelante. En eso lo estamos notando muchísimo.
Cuando comenzó el confinamiento, el mismo viernes 13, ofrecimos la Cigüeña al Ayuntamiento de Arganda y a la Comunidad de Madrid para que hicieran un hospital de campaña o alguna cosa con la que pudiéramos contribuir. La verdad es que estuvo muy bien. El primer día entraron cien familias —es un camping muy grande, pero lo estamos utilizando para eventos—. Algunas de ellas habían viajado a España y esto les había pillado por sorpresa, así que al estar los hoteles cerrados decidimos hospedarlas en nuestro complejo. Ahí hemos estado estos meses, ayudando en todo lo que hemos podido.
Motor & Sport Institute es un centro único en el mundo con más de 12.000 m2 enfocados a Formación, Tecnología, Innovación y Deporte. ¿Cómo ha sido la acogida de esta formación entre los alumnos y los profesionales del sector?
Muy buena, la verdad es que ha sido increíble. En octubre hizo dos años de esta apuesta, que fue muy valiente por mi parte ya que requería una inversión muy grande. Como en 2015 volvimos a la competición tras unos años, empezaron a llamarnos de algunas universidades para que vinieran chicos a hacer prácticas. Al acceder a coger alumnos me di cuenta de que había un problema o necesidad muy importante: había muchos ingenieros que estaban haciendo el máster de especialización en automoción que no habían hecho práctica, todo era formación teórica. Fui preguntándoles quiénes eran sus mejores profesores y todos coincidían en que los que estaban en la industria, en equipos, talleres… Y dije: la persona que haga una universidad en la que a la vez que ven la teoría puedan hacer las prácticas hará de estos alumnos mucho más atractivos para las empresas. Me pareció una buena oportunidad para hacerlo.
Así que compramos el solar, hicimos el proyecto, lo presentamos al Ayuntamiento de Alcorcón, nos dieron nuestra licencia y, cuando estábamos ya con la construcción, empezamos a hablar con algunas universidades de la zona. Francisco Vitoria me pareció que era la universidad que más estaba de acuerdo con nosotros: son personas que tienen mucho corazón, que ayudan a ONGs… El rector, Daniel Sada, también me cayó muy bien, me pareció una persona increíble. Entonces, ellos hacen todo el tema de los grados y luego nosotros les damos las prácticas de todo lo demás que ellos no abarcan: centros de mecanizado, chasis, composites, bancos de potencia…
«La acogida ha sido increíble. Tenemos limitadas las plazas y ahora mismo tenemos hasta lista de espera»
A título propio, ofrecemos formación de mecánicos en tres niveles: el primero para los que no saben mecánica pero son amantes de la automoción o del motorsport, a los que formamos durante unos meses y, cuando entran los alumnos del nivel 2 —que son chicos que ya han hecho formación profesional— se juntan ambos niveles. Si ya han hecho formación profesional y, además, han estado trabajando en un taller o en un equipo de competición, les hacemos una prueba de nivel y pueden pasar directamente al nivel 3. La acogida ha sido increíble. Tenemos limitadas las plazas y ahora mismo tenemos hasta lista de espera. En el tema de los ingenieros del máster, el año pasado tuvimos 10 chicos y este año hemos cogido 20, que llevan ya más de un mes y, la verdad, los veo muy motivados.
También lo que hacemos mucho es que se van turnando y van viniendo a las carreras. Este año ha sido increíble y eso que lo único que hemos corrido ha sido el International GT Open, que es por todo Europa. Hemos corrido agosto, septiembre, octubre… cada 15 días hemos tenido carrera y finalmente hemos ganado los tres campeonatos. Entonces, a los chicos los hacemos muy partícipes en la competición con nuestros ingenieros senior.
¿Cómo se ha adaptado la formación en el Motor & Sport Institute a los requisitos de seguridad sanitaria impuestos por el covid-19?
Aquí hemos hecho turnos cada semana y está viniendo el 50% de los alumnos y el 50% lo está haciendo online, en su casa. Según marca la ley, desde el primer momento que vienen les miramos la temperatura, hacemos constantemente PCRs, también hacemos muchas pruebas serológicas… Cada vez que vamos a una competición también nos obligan a llevar el certificado de PCR. Además, antes de que empezara la pandemia, comenzamos a ampliar unas aulas porque estábamos haciendo una formación para marcas de coches eléctricos. Esto nos ha venido muy bien para guardar las distancias de seguridad, ya que esas aulas pasaron de ser para 24/32 alumnos a una capacidad de 50.
«Hemos hecho turnos cada semana: está viniendo el 50% de los alumnos y el otro 50% lo está haciendo online»
Hasta ahora —tocaremos madera— hemos tenido mucha suerte: solo tenemos un chico del máster que, antes de iniciar las clases, le detectaron el covid, pero está en cuarentena y esperamos que se pueda incorporar pronto. Estamos cumpliendo con todas las normas de seguridad y de higiene, todo lo que marca la ley, y también velando por la seguridad de los alumnos con todos los medios a nuestro alcance. Al final, tenemos mucho cuidado con los chavales y estamos muy pendientes de ellos. Cuando empieza “el recreo”, que salen a fumar o algo, les tienes que llamar la atención: “que ya no es por vosotros, es por vuestra familia”. Yo le digo a mi nieta que los niños pequeños es difícil que lo cojan, pero sí es fácil que sean portadores para la gente mayor y hay que tener mucho respeto por ellos.
Asimismo, tienes tu propia escudería: la Teo Martín Motorsport, que crece de cara a la temporada 2021 con la incursión del equipo en el Campeonato de España de Fórmula 4. ¿Cómo ha sido tu experiencia en el mundo de la competición?
En los años ochenta/noventa teníamos unos equipos muy potentes, estábamos continuamente compitiendo de tú a tú con las marcas oficiales y, cuando dejamos las carreras en el año 97, no competimos porque el Campeonato de España murió de éxito. El del 96 fue tan exitoso que no se cómo pudo desaparecer.
En el año 2014, compramos un coche que estaba corriendo en esa época en los campeonatos de GT3, lo restauramos y animamos a los mecánicos para empezar a correr. Corrimos con McLaren, ganamos el campeonato y luego durante el 2016, 2017, 2018 corrimos con BMW. Quedamos dos años segundos y campeones de marca otro año. Fue un resultado muy bueno, porque eran coches muy nuevos.
Cuando terminó el contrato con BMW, volvimos a McLaren. Pensamos que debíamos hacerlo con ellos, ya que con ellos tenemos más acuerdos con la universidad y son buenos partners. La verdad es que fuimos muy competitivos y nos jugamos el campeonato al final en la última carrera. Quedamos terceros, que creo que es un buen resultado para el poco tiempo que llevaba el coche.
Este año ha sido un campeonato muy duro, pero desde el primer momento hemos estado líder porque Ferrari falló la primera carrera y siempre hemos ido muy empatados con Aston Martin y con Ferrari, con los equipos oficiales. Al final, en la última carrera hemos ganado el Campeonato de Marcas y el Campeonato Pro-Am.
«Nos encantaría conseguir que algún chaval llegue a lo más alto de la Fórmula 1»
El año pasado ganamos el campeonato de España de CER con Honda, que fue la única competición que corrimos en España. Este año hemos decidido hacerlo de la GT4 y tenemos mucha ilusión. Es la iniciación de los pilotos que salen del karting y puedes trabajar con ellos para que los chicos puedan subir de categoría. Nuestra ilusión es conseguir que algún chaval llegue a lo más alto de la Fórmula 1. De hecho, en la época que corríamos con BMW —2017/2018—, subimos a una chica como piloto oficial y está corriendo este año en el MT2. El año pasado también subimos a Fran Rueda como piloto oficial. Es una gran satisfacción trabajar con ellos y poderles subir. Esto es lo que pretendemos con el tema de la F4: trabajar con los chicos física y mentalmente, poderles potenciar y que crezcan con nosotros.
Después de haberte adentrado con éxito en tantos escenarios, ¿cómo y dónde ves tu propio futuro personal y laboralmente? ¿Algún sueño o proyecto por cumplir?
Ya tengo cierta edad, empiezan los achaques y me canso un poco, pero siempre estoy intentando hacer cosas y sí me gustaría. En el tema de la competición, estamos más o menos donde queremos estar. El año que viene queremos estar en la World Endurance, un campeonato con muchos más equipos oficiales: como ⅞ que son equipos de fábrica y hay que luchar más. Nos gustaría hacer GT4, que este año con la pandemia no hemos podido hacer, pero sí el año pasado…
«Nuestra mayor ilusión son nuestros mecánicos o ingenieros, y poder tener gente en Madrid»
Tenemos varios proyectos: ahora estamos construyendo un coche de rally. Estamos muy adelantados con él y creo que en un mes lo terminaremos. Igualmente tenemos proyectos para construir algún coche porque lo que más nos gusta es la reconstrucción o la fabricación de coches. Creo que estamos en el buen camino.
Tenemos personas de otras provincias y países, pero nuestra mayor ilusión es poder tener mecánicos e ingenieros de Madrid. Hasta ahora, no ha habido muchas escuelas de formación o especialización en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, sí hay algunos ingenieros de motorsport españoles que están trabajando en Porsche o en Fórmula 1. Tenemos ⅔ de españoles en Fórmula 1 de Madrid, y sería bueno poder crear y tener gente de aquí.
Sin duda, cada día son nuevas las noticias de rebrotes y el aumento del número de contagiados por coronavirus en España. ¿Qué necesidades tiene en estos momentos el sector automovilístico? ¿Cómo podrían ayudar los diferentes gobiernos?
El automóvil necesita mucha ayuda, porque son muchos los puestos de trabajo que dependen de él. De hecho, con el Plan Renove que es efectivo en estos momentos no estamos notando que esté teniendo mucho éxito o mucha demanda. Normalmente, en el momento que hay un plan de ayuda de este tipo, rápidamente empiezan a entrar muchísimos coches en el Autorecycling. Tenemos ahí un parámetro muy importante para detectar cómo está yendo el negocio, porque vemos de las marcas que nos entran.
«Con el Plan Renove, que es efectivo en estos momentos, no estamos notando que esté teniendo mucho éxito o demanda»
Desgraciadamente, hoy necesita ayuda todo el mundo: fíjate el sector de la hostelería. Creo que lo único que funciona bien es Amazon y el sector de la alimentación, que parece que sí están funcionando muy bien también. Está claro que el automóvil lo está pasando mal y necesita ayuda.
Cerrando con el lado positivo que también estamos viendo durante esta situación tan excepcional, muchas empresas y muchas personas están sacando su lado más solidario. ¿Cuál ha sido el gesto que más te ha conmovido en estos días?
A mí me han conmovido muchas cosas y me han enfadado también otras, porque he visto mucha gente aprovechada, como con el precio de las mascarillas, por ejemplo. Pero sobre todo he visto muchos gestos solidarios de gente que contribuye. Sin ir más lejos, me dio mucha satisfacción por ejemplo que Kike Sarasola hubiera ofrecido sus hoteles, gestos como este entre otros de muchos empresarios y personas. Pero de la misma forma he visto mucho aprovechado: si en China la mascarilla vale 0,60 € no la puedes vender a 10 €. También han salido muy beneficiados los laboratorios.
«Estas Navidades, lo suyo es que estemos todos muy guardados y muy cuidados, es lo más responsable»
Para finalizar, como sabes, los periódicos de vivir Ediciones son leídos diariamente en numerosos municipios de Madrid. ¿Qué mensaje te gustaría lanzar a nuestros lectores y lectoras?
Ser muy prudentes en el tema de las protecciones, eso es lo más importante en este momento. Creo que esto va a pasar pronto, si dios quiere y sacan pronto la vacuna de la que se está hablando. Que se cuiden mucho, que sean muy prudentes, que se olviden de las fiestas. Estas Navidades lo suyo es que estemos todos muy guardados y muy cuidados hasta que esto se pase, es lo más responsable. Y que sean felices.