La convocatoria, liderada por el Partido Popular, atrajo a miles de manifestantes desde diversos puntos de la provincia, transformando lo que comenzó como una concentración en una marcha que culminó frente a la sede del PSOE

Aunque las estimaciones de asistencia varían, los organizadores sostienen que al menos 52.000 personas se unieron a la protesta, mientras que la Subdelegación de Gobierno la cifra en alrededor de 30.000. Desde temprano, las calles se llenaron de malagueños portando banderas de España en un ambiente festivo, aunque la música del Partido Popular fue reemplazada para destacar «la lucha por España» a través de cánticos.

La manifestación culminó con la lectura de un manifiesto por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, respaldado por Elías Bendodo, coordinador general del PP. De la Torre proclamó que la jornada fue un «clamor por la igualdad, la dignidad, la justicia, la diversidad y la convivencia», rechazando el «privilegio, la impunidad y la amnistía», según lo expresado por los manifestantes.

Tras el acto oficial, se entonaron los himnos de Andalucía y España, y Vox, también presente, enfatizó su oposición al presidente Sánchez.