Barcelona, 30 sep (EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha anunciado que el Gobierno de Venezuela ha confirmado ya la identidad y los cargos contra los dos ciudadanos españoles detenidos, según Caracas, por supuesto espionaje en el marco de un complot para desestabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, el jefe de la diplomacia española ha detallado que a finales de la semana pasada tuvo la confirmación oficial de la detención y de los cargos de los dos ciudadanos vascos, tal y como había exigido con anterioridad a su homólogo venezolano, Yván Gil.
Desde este momento, según ha anunciado el propio Albares, se está ejerciendo «la protección diplomática y consular» de los bilbaínos José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme «para que estos dos compatriotas injustamente retenidos en Venezuela puedan regresar donde siempre tuvieron que estar, que es junto a sus familias».
Preguntado sobre qué cargos pesan sobre ellos, el ministro de Exteriores ha eludido responder esgrimiendo que su Ministerio debe «trabajar con tranquilidad» y que los detenidos «tienen también derecho a la intimidad.
Y ha reiterado que los ciudadanos vascos «no tienen nadar que ver» con «ningún organismo público español, mucho menos con el CNI».
En este sentido, cuando conoció la noticia se la trasladó a las familias de los dos bilbaínos, así como al lehendakari, Imanol Pradales.
Al respecto, el pasado viernes Albares se reunió en Nueva York con el vicecanciller venezolano, Ránder Peña, y le exigió que España pudiera brindar acceso consular a los dos españoles detenidos en Venezuela, así como que se comunicasen los cargos concretos contra ellos.
«Que a nadie le quepa duda de que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, y yo personalmente, no se va a escatimar ningún esfuerzo hasta que estos dos compatriotas injustamente retenidos en Venezuela estén donde siempre tenían que estar, en libertad y con sus familias», añadió Albares antes de insistir en que es «inaceptable» su situación.