
Madrid, 25 mar (EFE).- Los vestidos de boda sencillos ni son aburridos ni de poca personalidad, al contrario, demuestran carácter y se han convertido en una alternativa demandada, según se ha visto este martes en la XIII edición de Atelier Couter, pasarela en la que prima la excelencia de la artesanía española.
Las nuevas colecciones traen desde una novia clásica hasta la más vanguardista y rompedora, diseños que llegan con un mismo hilo conductor: la sencillez y la artesanía, propuestas que ha seguido desde la primera fila la ministra de Igualdad, Ana Redondo García.
«Las novias buscan costura, buscan un valor diferencia y eso solo encuentran en talleres de costura, en el trabajo artesano», ha señalado a EFE la directora de la plataforma Atelier Couture, Susana Vela Covisa.
Elegir el vestido de novia ideal es una de las decisiones más emocionantes al planificar tu boda y las nuevas propuestas ofrecen gustos para todos: desde patrones modernos y minimalistas hasta conjuntos de pantalón con casacas.
Celebrada en la Real Fábrica de Tapices, en la nueva edición de Atelier Couture se han visto líneas limpias y una elegancia sutil que no necesita adornos excesivos como ha demostrado con su trabajo el palentino José Martín.
Propuestas para todos los gustos. Las novias que buscan un estilo sencillo pueden escoger entre los modelos de corte recto, con faldas fluidas, espaldas descubiertas y detalles discretos como los de la vallisoletana Esther Noriega, en los que priman una elegancia natural salpicada con delicadas plumas.
«Me gusta personalizar los vestidos en función del estilo de la novia», ha dicho a EFE Esther Noriega que sin alejarse de la línea minimalista propone un conjunto «arriesgado y vanguardista» de pantalón y top armado con una gran lazada en tejido de líquido.
La diseñadora Ainhoa Salcedo demuestra que la sencillez no está reñida con la sofisticación, de ahí que cobren protagonismo piezas de espalda infinitas con delicados bordados de cristal y flores de tul.
Mas lujosa resultan las creaciones de Concha Ceballos que ha presentado vestidos con tules de predrería, encajes y vistosas lazadas, así como al trabajo de Manu García que ha creado una serie de diseños confeccionados en chifón, crepé y organza con siluetas sirena y princesa y realzados con escotes ‘halter’ o en V.
La teatralidad reina en las propuestas de Carolina Gázquez que muestra modelos dramáticos que incluían mensajes irónicos y divertidos como ‘not forever’ (No para siempre) o ‘So this is love’ (Entonces esto es amor).
En esta pasarela también se han visto diseños para madrinas e invitadas, entre ellas las propuestas de Natacha Arranz, de Bilbao, en tonos verdes y azules salpicadas de flores; las de Ángel Iglesias que ha preferido subir a la pasarela vestidos en colores tan vibrantes como el fucsia, verde o azul klein o la burgalesa de Raquel Tomillo, que ha puesto el foco en los volúmenes.
En Atelier Couture, que está integrada en el marco de la Semana de la Moda de Madrid y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid, también desfila Valerio Luna que defiende vestidos nupciales románticos.
En sus propuestas de ven encajes atrevidos y semitransparencias, bordados en cristal con motivos florales, tules fluidos, organzas y piqués estructurados, que dan vida a faldas de ensueño con colas interminables, mientras que nuestro tejido estrella, el crepe, esculpe siluetas femeninas que se adaptan con perfección a cada novia.
Los complementos, desde diademas a tocados pasando por coronas o detalles florales, cobran protagonismo para elevar cada diseño y marcar la diferencia.