Pontevedra, 15 ene (EFE).- José Bordalás, entrenador del Getafe, pese a la victoria ante el Pontevedra (0-1) en los octavos de final de la Copa del Rey, no escondió su enfado por la infantil expulsión del delantero Álvaro Rodríguez en la recta final del primer tiempo porque le pudo costar a su equipo el pase a la siguiente ronda.
“No he visto la repetición, pero ha sido una pena porque el guion del partido era claro, ponernos por delante y jugar en campo rival. Nos hemos adelantado muy pronto, teníamos el control del partido y esa expulsión nos obligó a un ejercicio de supervivencia que el equipo lo ha entendido muy bien”, indicó en rueda de prensa.
Bordalás pidió “poner en valor” lo que ha hecho su equipo en Pasarón por “las dificultades” que está teniendo desde que empezó la temporada.
“Lo que hay que corregir es que nos hemos complicado la vida con las expulsiones, sobre todo con la primera porque no podemos dejar al equipo en inferioridad, eso lo pudimos haber pagado muy caro”, avisó.
El técnico del Getafe reconoció que en inferioridad les faltó tener “un poco más el balón”, aunque es consciente de que no era fácil porque el Pontevedra “ha vuelto a demostrar que es un gran equipo”.
“Estar en cuartos de final después tantas temporadas sin conseguirlo es muy bonito para la afición y para el club”, incidió Bordalás, que defendió al joven Álvaro Rodríguez, autor del gol del triunfo antes de su expulsión, porque “está en proceso de adaptación al fútbol profesional y esto le servirá de aprendizaje”.
