Las Palmas de Gran Canaria, 22 dic (EFE).- El entrenador de la UD Las Palmas, Diego Martínez, reconoció que cuando se hizo cargo del equipo amarillo a finales del pasado mes de octubre, era «impensable» tener en la actualidad 22 puntos y finalizar el año 2024 con siete de margen sobre la zona de descenso de LaLiga EA Sports, tras ganar este domingo al RCD Espanyol en el Estadio de Gran Canaria (1-0).
El técnico gallego indicó en la conferencia de prensa posterior al choque que sabía que iba a ser un partido «de tener mucha paciencia y trabajarlo mucho», y que la segunda parte resultó decisiva porque consiguieron «más situaciones intermedias y mayor desborde» con los cambios que introdujo tras el descanso.
«Son tres puntos magníficos. la atmósfera que se respira en el día a día y la energía positiva de todos los trabajadores suma, pero queda mucho por hacer, la permanencia está aún lejos, tenemos que saborear el momento y cuando vengan adversidades, tendremos que seguir fuertes. Hemos vivido de primera mano que una situación se puede voltear, así que no podemos despistarnos en absoluto, porque otros equipos también lo pueden hacer, hay mucha igualdad», explicó.
Martínez reconoció que el belga Adnan Januzaj, uno de los cambios introducidos tras el descanso, jugó «mucho más» de lo que debía, porque reaparecía tras una lesión, y también tuvo palabras para el valenciano Manu Fuster: «No me gusta hacerlo, pero quiero destacarlo y lo pongo en valor porque juegue más o menos minutos, tiene ese tipo de mentalidad que necesitamos en el equipo», añadió.
El preparador vigués dedicó la victoria «a nuestro compañero Héctor Dumpiérrez, y desde aquí darle a la familia nuestro más sentido pésame», después de que el joven técnico grancanario perdiese la vida hace dos semanas en un accidente de tráfico en Gran Canaria.