El 8 de noviembre de 2007 la Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió observar el 15 de septiembre de cada año como el Día Internacional de la Democracia, una fecha para conocer e impulsar los procesos democráticos en el mundo.
Con esta declaración la Organización no busca promover un modelo específico de gobierno, sino que le da libertad a las naciones para que formen su propio sistema –siempre democrático- que se fundamente en mayor participación, igualdad, seguridad y desarrollo humano.
Bajo esos cuatro valores es que la ONU observa desde 2008 el Día Internacional de la Democracia, relacionando el concepto de democracia con los objetivos del milenio, la paz, la educación, la participación de los jóvenes y las voces de la sociedad.
Se busca que la sociedad civil se involucre en la formación de un modelo democrático adaptado a los retos sociales, en los que los ciudadanos cada día demandan mayores respuestas de sus gobiernos y ejercen sus derechos a través del voto y sus sistemas electorales, elementos fundamentales de una democracia.
El Día Internacional de la Democracia proporciona una oportunidad de examinar el estado de la democracia en el mundo.
La democracia es tanto un proceso como una meta, y sólo con la plena participación y el apoyo de la comunidad internacional, los órganos nacionales de gobierno, la sociedad civil y los individuos puede el ideal de democracia tornarse en realidad para ser disfrutado por todos, en todo el mundo