En el siglo XV, surgiría el ajedrez tal y como lo conocemos actualmente en Francia, Inglaterra e Italia
Cada 20 de julio se celebra el Día Mundial del Ajedrez, un juego de mesa para el que es necesario tener una gran agilidad mental. Este pasatiempo además, está considerado como un deporte.
El origen de esta fecha surge en el año 2019, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió conmemorar la creación de la Federación Internacional de Ajedrez, creada en 1924 en París.
Un juego de mesa de estrategia
Este juego se disputa entre dos jugadores que emplean un tablero dividido en 64 casillas y dieciséis piezas para cada jugador. Las figuras que conforman este pasatiempo son: un rey, una reina, dos alfiles, dos caballos, dos torres y ocho peones.
Según las reglas, cada una de las piezas tienen un movimiento concreto dentro del tablero. Por ejemplo, los alfiles solo se pueden mover en diagonal, las torres en vertical o los caballos en «l». El objetivo que se busca es vencer a la pieza principal del rival, que es el Rey. Cuando esto se logra, se produce el Jaque mate, que consiste en amenazar a la pieza del rey del contrincante. Si esto se consigue, la partida finaliza.
El origen del Ajedrez
En el año 2000 fue recogido como deporte por parte del COI (Comité Olímpico Internacional), la principal razón de esta decisión fue que el ajedrez tenía un carácter competitivo, interactivo, educativo y estratégico.
Sin embargo, los orígenes de este pasatiempo se datan del siglo VI d.C, concretamente en la India. Por aquel entonces, esta disciplina recibía el nombre de Chaturanga y poco tiempo después fue llevado a Asia gracias a las rutas comerciales existentes en aquel momento.
Su intrusión en Europa fue a través de la conquista árabe, concretamente en España. En el siglo XV, surgiría el ajedrez tal y como lo conocemos actualmente en Francia, Inglaterra e Italia.