París, 4 abr (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, reclamó este lunes la vuelta al orden en Córcega, tras los disturbios de los nacionalistas en los últimos días, y dijo que eso es una condición previa para cualquier cosa, también para discutir de un eventual régimen de autonomía para la isla.
«La vuelta a la calma y al orden es una condición previa para cualquier cosa», subrayó en una entrevista a la emisora de radio France Inter, después de un fin de semana en que se organizaron de nuevo manifestaciones nacionalistas en Córcega que degeneraron en altercados violentos con más de una quincena de heridos, según las autoridades.
Unos altercados que se han venido sucediendo de forma regular desde que el 2 de marzo el terrorista corso Yvan Colonna, figura simbólica del independentismo, sufriera una brutal agresión en la cárcel de Arles por parte de otro preso islamista, que le acabó provocando la muerte.
Macron advirtió de que por ahora «nadie ha dado la autonomía y nadie ha comprometido la autonomía», en una referencia a los contactos que mantuvo a finales de marzo su ministro de Interior, Gérald Darmanin, en particular con el presidente del consejo regional de Córcega, el autonomista Gilles Simeoni, para abrir una ronda de conversaciones sobre un eventual cambio del estatuto de la isla.
El jefe del Estado puntualizó que está en favor de una evolución de ese estatuto pero «si responde a las necesidades de la población».
«Los grandes debates políticos de hoy no son necesariamente los que mejor responderán a las necesidades de Córcega, que necesita respeto, consideración y buen funcionamiento y vuelta al orden», señaló en una clara respuesta a las exigencias de autonomía por parte de los nacionalistas.
Macron señaló que el ataque que sufrió Colonna en prisión fue algo «grave e inaceptable» y que eso dará lugar a sanciones porque «la República no puede aceptar que un detenido sea abatido de esa forma por otro detenido».
Pero a continuación condenó la violencia que ha generado esa agresión mortal en las últimas semanas e insistió en que lo ocurrido este fin de semana «es inaceptable».
Denunció en particular que hubiera responsables políticos en cabeza de las manifestaciones y avisó de que «no habrá debates con gente que se comporta así».
