Sao Paulo, 20 abr (EFE).- Flamengo y Palmeiras no consiguieron salir este miércoles de un agrio empate sin goles en un partido anticipado por la cuarta jornada del Campeonato Brasileño, disputado en Río de Janeiro y que supuso un duelo también entre los técnicos portugueses Paulo Sousa y Abel Ferreira.

Considerada la mayor rivalidad del fútbol brasileño en la actualidad, cariocas y paulistas protagonizaron un duelo de gigantes en un abarrotado estadio Maracaná, en su primer embate tras la histórica final de la Copa de Libertadores el pasado noviembre, que coronó al equipo verdiblanco tricampeón del torneo continental.

Bajo un clima de revancha, pero que terminó con un sabor agridulce, ambos equipos mostraron toda su potencia en la cancha, en una cita bastante equilibrada y compatible con el nivel de dos de los principales clubes del continente, pese a la ausencia absoluta de goles.

El compromiso supuso, además, el primer enfrentamiento de las carreras de los compatriotas lusos Abel Ferreira y Paulo Sousa, al frente de los combinados paulista y carioca, respectivamente, y quienes buscan romper la hegemonía del Atlético Mineiro en la Liga de la mano de la escuela portuguesa de fútbol.

Con jugadas veloces e intensas marcas, tanto el Flamengo como el Palmeiras tuvieron un sinfín de posibilidades de abrir el marcador, pero pecaron en los detalles y, pese al «juego bonito», faltaron los goles.

El uruguayo Giorgian De Arrascaeta, una de las figuras claves del elenco de Río, desperdició dos grandes oportunidades, mientras que el portero Hugo hizo un verdadero milagro al impedir un gol del volante paulista Danilo en el último minuto de la primera parte con una parada de puro reflejo.

En la segunda parte, los primeros minutos fueron del Flamengo, que logró mantener el fuerte ritmo y crear varias posibilidades a pesar de las duras bajas que sufrió para el compromiso, que incluyeron nombres como Rodrigo Caio, Bruno Henrique y Gustavo Henrique, entre otros.

Pero el Palmeiras no tardó en reaccionar y logró neutralizar el poderío rubro-negro, lo que dificultó las finalizaciones de ambos lados y culminó en un resultado que dejó una ola de frustración entre los casi 70.000 asistentes que acudieron al estadio.

Con el resultado, el Flamengo dejó pasar la oportunidad de asumir, con una jornada de ventaja, el liderato en Brasil y es, por ahora, el tercer clasificado con cinco puntos, mientras que el Palmeiras permaneció en la decimoquinta casilla con dos.