La Policía vincula último asesinato en Madrid con una venganza por el de Atocha

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, en una imagen de archivo. EFE/Emilo Naranjo

Madrid, 29 abr (EFE).- La Policía maneja como hipótesis que el asesinato de un joven de 18 años miembro de la banda Dominican Don’t Play (DDP) en el distrito madrileño de Villaverde el miércoles fue una venganza por el crimen a machetazos de un menor de 15 años relacionado con los Trinitarios, la banda rival, en la calle de Atocha en febrero.

Así lo ha confirmado la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, en una entrevista con Onda Madrid a raíz de que el diario El Mundo adelantase que el último joven asesinado en el seno de las bandas -ya son cuatro en la capital en lo que va de año- estaba siendo investigado como uno de los posibles autores del suceso frente a una discoteca de Atocha.

En la noche del 5 de febrero un grupo de al menos cinco pandilleros atacaron y propinaron un machetazo mortal en el pecho al menor de 15 años ante la mirada de decenas de jóvenes que salían de una fiesta para adolescentes.

La Policía Nacional sigue buscando a los responsables de este crimen desde hace casi tres meses y desde este miércoles priorizan esclarecer el ocurrido en Villaverde, para el que se ha creado un grupo de trabajo entre la Brigada de Información, especializada en bandas juveniles, y la Brigada Judicial y su Grupo V de Homicidios, encargado de la investigación.

La delegada del Gobierno también ha confirmado que el grupo de atacantes del joven asesinado este miércoles, supuestos integrantes de los Trinitarios, le tenían «controlado» y le acribillaron a puñaladas cuando andaba solo por un parque cercano a la estación de Cercanías de Puente Alcocer, en el barrio de Los Ángeles.

Ensangrentado por las heridas por armas blancas que sufrió en el tórax y la espalda, intentó pedir ayuda a algunos testigos hasta desfallecer frente a un conocido supermercado de la calle de Alcocer.

Tras el crimen, los agentes realizaron un registro en el domicilio de la víctima, donde encontraron información que puede aportar nuevos datos a la investigación.

González ha reiterado que la Delegación continuará trabajando hasta parar la escalada de violencia mediante el plan antibandas, que desde su puesta en marcha el pasado 10 de febrero se ha saldado con más de 35.000 identificados, más de 300 detenidos y casi dos centenares de armas intervenidas.

Sin embargo, la delegada ha lamentado no poder poner «un policía detrás de cada chaval que está en una banda».