Alcorcón, 1 jun (EFE).- El Ayuntamiento de Alcorcón ha aprobado en la Junta de Gobierno Local un nuevo contrato para llevar a cabo un servicio de inspección especial del estado de todo el arbolado de gestión municipal en la localidad para evitar riesgos de caída, ya que «más de un 20 % son árboles maduros».

Así lo ha avanzado la alcaldesa, Natalia de Andrés (PSOE), en una rueda de prensa, donde ha insistido en la necesidad de realizar «un análisis y revisión del arbolado poniendo especial atención en aquellos ejemplares que puedan suponer un riesgo» y «anticiparse» a posibles caídas, preservar la salud del arbolado y evitar talas.

«En Alcorcón contamos con una población de arbolado que supera los 70.000 ejemplares, de los cuales más de 40.000 son de gestión municipal», ha subrayado la alcaldesa, quien ha explicado que «un 20 por ciento de ellos son árboles maduros que necesitan una vigilancia preventiva».

De esta manera, el nuevo contrato, que tendrá un importe que asciende a 211.306 euros, va a suponer «una herramienta clave» que va a posibilitar «saber cuál es la situación real de la masa arbórea para poder priorizar los objetivos y para poder optimizar los recursos».

«El arbolado de la ciudad es uno de los patrimonios más importantes de los que disponemos en nuestra ciudad por lo que debemos cuidarlo al máximo», ha insistido De Andrés, quien recalca que su Ejecutivo «está claramente volcado en la recuperación de los espacios públicos, en este caso de las zonas verdes».

Por otro lado, la alcaldesa también ha informado del inicio de los trámites para la contratación de otro servicio de apoyo a Parques y Jardines para la realización de «trabajos muy específicos como el desbroce mecánico de terrizos, el mantenimiento de los parterres arbustivos o de la recuperación de praderas».

«En la actualidad, no está siendo posible realizar estos trabajos ya que, como toda la ciudadanía recuerda, el anterior Gobierno realizó una drástica reducción de la plantilla que supuso la pérdida de cerca de 100 puestos de trabajo», ha añadido De Andrés.

Este hecho, unido al «severo plan de ajuste, también heredado», imposibilita el incremento de la plantilla para poder atender las zonas verdes de la ciudad, por lo que se ha decidido contratar un refuerzo para las tareas de desbroce o la recuperación de praderas.