Madrid, 7 jun (EFE).- El Ayuntamiento de Madrid ha presentado este martes un plan para construir más de 2.000 viviendas en alquiler a precio asequible en once distritos, que serán edificadas a partir de enero de 2023 y serán gestionadas por firmas privadas pero siempre con precio de alquiler tasado.
El alcalde, José Luis Martínez Almeida, ha expresado su satisfacción por la iniciativa con la que el Ayuntamiento da “un impulso determinante” a la construcción de este tipo de viviendas desde las políticas públicas, para atender a personas «en situación de vulnerabilidad» y también a personas de clase media «sin capacidad económica suficiente para acceder a una vivienda”.
“Si queremos que Madrid sea una ciudad de oportunidades, donde la gente venga a vivir para alcanzar sus sueños, tenemos que ofrecer viviendas dignas y asequibles para todos y, especialmente, para los más jóvenes”, ha dicho Almeida.
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, por su parte, ha manifestado que se trata de «un sueño hecho realidad» en el Área de Urbanismo del Ayuntamiento, y ha reiterado que el objetivo es ayudar a las clases medias de la capital, que son «las grandes olvidadas por la ciudad y por las políticas públicas».
Almeida y Villacís, y el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, han participado en la presentación del concurso de 25 parcelas municipales en régimen de derecho de superficie.
Las 25 parcelas, agrupadas en cinco lotes, tienen una edificabilidad total en conjunto de 150.000 metros cuadrados (m2), repartidas en los distritos de Arganzuela (3 parcelas), Retiro (2), Moncloa-Aravaca (1), Fuencarral-El Pardo (3), Latina (1), Carabanchel (3), Usera (2), Ciudad Lineal (2), Hortaleza (3), Villaverde (4) y San Blas-Canillejas (1 parcela).
Según la vicealcaldesa, el precio asequible de estas viviendas supondrá que las familias destinarán sólo el el 25 % de los ingresos medios, «lo cual es un precio razonable que permite a las familias poder seguir adelante, tener un plan de vida, tener hijos y desarrollarse en la ciudad».
Villacís ha afirmado que se trata de unas más de las iniciativas de colaboración público-privada por las que apuesta el Ayuntamiento «para responder a los olvidados, a los que pagan impuestos y nunca tienen derecho a nada».
Con este proyecto, ha explicado, el Ayuntamiento consigue bajar el precio de la vivienda sin intervenir en el mercado, «al contrario de lo que sucede en el resto de España, donde el intervencionismo demuestra que genera inflación y aumento del coste de la vivienda».
El delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento ha explicado que se trata del mayor programa de vivienda pública de alquiler asequible a precio tasado, al que podrán concurrir hasta octubre las empresas interesadas y que una vez adjudicados los lotes podrán empezar a construir en enero de 2023.
Fuentes ha explicado que vivienda asequible es aquella en la cual, según la ONU, el acceso no supera el 30 % de los ingresos familiares, y que en el Ayuntamiento de Madrid «hemos querido ser más ambiciosos» para establecer el precio en 25 un % «analizando el precio de mercado en cada zona de promoción e introduciendo una rebaja, dependiendo de las localizaciones».
«Será un precio tasado inmediato y obligatorio», ha dicho Fuentes, con una media de un 25 % que en algunos lugares será superior, «como en Villaverde, con descuentos superiores al 36 %»
A estas viviendas, ha explicado, podrá optar cualquier madrileño empadronado en los últimos dos años, o trabajadores con ingresos mínimos marcados por la ley de vivienda protegida.
El delegado ha precisado que en el caso de una vivienda tipo de 80 metros cuadrados, con uno o dos dormitorios, el precio será 5,35 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) y en viviendas a partir de 95 metros cuadrados, de dos y tres habitaciones, será de 7,2 veces el IPREM que marca la Comunidad de Madrid.
También ha dicho Fuentes que en cada parcela se establece el precio de mercado y descuentos según la renta per cápita y las condiciones socio-económicas de cada zona, y con base en esas condiciones marcadas por el INE y otras estadísticas se establecen «descuentos asumibles que hacen viable el proyecto».
Se trata, según el delegado, de que haya vivienda en Madrid y que en el precio «haya el mejor encuentro entre el resultado que espera la iniciativa privada en la gestión y el retorno social, para que las clases medias puedan vivir en alquiler».
El suelo objeto de concurso seguirá siendo de titularidad municipal y, una vez finalizado el contrato de derecho de superficie, a los 45 años, el Consistorio podrá incorporar al patrimonio municipal un importante parque de viviendas construido, que servirá a la política municipal de vivienda y suelo.