La Sierra Norte pide ayuda a Ayuso ante las restricciones en los autobuses públicos

Un viajero aguarda la salida de su autobús en la Estación del Sur de autobuses en Madrid, en una fotografía de archivo. EFE/Kiko Huesca

Manzanares el Real, 8 jun (EFE).- Los alcaldes de cinco municipios de la Sierra Norte le han pedido en una carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una “pronta solución” a la restricción que “padecen” los usuarios del transporte público en la comarca cuando intentan llevar maletas y otros bultos en los autobuses.

La carta ha sido firmada por los dirigentes de El Boalo-Cerceda-Mataelpino, Guadalix de la Sierra, Manzanares El Real, Miraflores de la Sierra y Soto del Real, después de que desde abril se hayan registrado numerosas quejas y los vecinos hayan recogido firmas.

Los alcaldes ya había enviado una primera misiva a la Consejería de Transportes para que modifique el recién implantado «reglamento del viajero» de los autobuses públicos, que prohíbe viajar con maletas, carros de la compra o «bultos».

Defienden los usuarios que necesitan poder subir a los vehículos con sus carros, especialmente, porque las grande superficies y mercadillos se encuentran a las afueras del municipio; y con maletas, para llegar a las estaciones.

El consejero de Transportes, David Pérez, dijo en mayo que iban a estudiar una posible modificación del reglamento a este respecto, aunque siempre que se pudiera garantizar la seguridad de todos los usuarios, pero los alcaldes denuncian que la situación sigue siendo la misma.

Ahora, en la misiva a Ayuso, a la que ha tenido acceso Efe, los alcaldes apuntan que “les complació saber que quizá se contempla la posibilidad de modificar el reglamento del viajero” para adaptarlo a las “necesidades reales” de los usuarios, pero la demora que se está produciendo hace que la situación “ya sea insostenible” y los vecinos “necesitan que la administración pueda ofrecerles una solución a corto plazo”.

Además, advierten de que esta negativa obliga a muchos ciudadanos a tener que usar su vehículo privado, “con el impacto negativo que esto tiene, tanto en la opinión acerca del transporte público madrileño, como en el privilegiado entorno de la Sierra Norte”.