Kabul, 9 jun (EFE).- La organización internacional Human Rights Watch (HRW) pidió este jueves endurecer las medidas contra los talibanes en Afganistán, ampliando la lista de líderes a los que no se permite salir del país, una medida que fue parcialmente suspendida en 2019 para permitir que 14 miembros participasen en los acuerdos de paz.
«El Consejo de Seguridad (de la ONU) revisará estas exenciones en junio y tiene la oportunidad de reenfocar la prohibición en líderes talibanes específicos que han estado implicados en graves violaciones de derechos», aseguró en un comunicado la codirectora interina de derechos de la mujer en HRW, Heather Barr.
Alguno de los líderes talibanes a los que Barr sugirió suspender su actual exención eran el jefe de la agencia de inteligencia, Abdul-Haq Wasiq, «cuyas fuerzas han llevado a cabo ejecuciones extrajudiciales y detenido y golpeado a periodistas» o el jefe del todopoderoso Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, Shaykh Muhammad Khalid Hanafi, por imponer restricciones «atroces» a mujeres y niñas.
También pidió reimponer el veto al líder supremo de los talibanes, el mulá Hibatullah Akhundzada, de quien advirtió que «desempeñó un papel decisivo en la ampliación de la prohibición de la educación secundaria de las niñas».
HRW recordó en su comunicado que la ONU prohibió los viajes internacionales de 41 fundamentalistas en 1999 como respuesta «a las actividades violentas y terroristas en Afganistán».
Sin embargo, la ONU suspendió parcialmente esta medida en 2019 «para permitir a catorce miembros de los talibanes participar en las conversaciones de paz» con Estados Unidos para poner fin a casi dos décadas de guerra.
La última revisión de esta exención, que la ONU precisa en su página web que solo se aplica «para los viajes requeridos para participar en discusiones de paz y estabilidad», se remonta al 21 marzo de 2022, y finalizará el próximo 20 de junio.
Junto a esta medida, HRW también sugirió una visita oficial a Afganistán del secretario general de la ONU, António Guterres, señalando que contribuiría a aumentar la presión sobre los talibanes para que acaben con la grave crisis humanitaria que atraviesa el país.
Además, Barr destacó la necesidad de un consenso internacional para demostrar «que el mundo está listo para defender los derechos de los afganos, en particular de las mujeres y las niñas, de manera significativa», ya que la lista de sanciones actuales no hace daño a los talibanes, finalizó.