Roma, 14 jun (EFE).- El Parque Arqueológico de Pompeya (sur) inauguró este martes la casa de Ceres, con estancias de coloridos frescos y mosaicos, así como la nueva exposición del esqueleto entero de un caballo que murió en la erupción del Vesubio en el año 79 d.C.
La casa de Ceres, encontrada en 1951 y que recibe el nombre de la diosa romana de los cultivos y de un busto en terracota encontrado en su interior, podrá visitarse por primera vez tras los trabajos para recuperar los colores que engalanan este antiguo hogar.
La restauración permitirán acceder a «algunas salas con decoración refinada antes sólo parcialmente visitables» y hacerlo con una nueva ruta iluminada por un sistema alimentado «al 100%» por tejas fotovoltaicas sin impacto medioambiental, explicó el director del yacimiento italiano, Gabriel Zuchtriegel.
Los trabajos en el jardín de la casa han culminado con la plantación de trigo y espelta con el fin de aprovechar la estacionalidad de la plantación y homenajear a la diosa protectora de las cosechas que da nombre a este recinto.
La segunda novedad presentada este martes ha sido la nueva exposición del esqueleto completo de un caballo que fue encontrado en 1938 por el arqueólogo italiano Amedeo Maiuri y que en esta ocasión lucirá de una forma más realista y «científica».
Los visitantes podrán ver en las cuadras situadas al lado de la casa de Ceres las dimensiones de casi un metro y medio de este equino, que murió, como la mayoría de seres vivientes de la urbe, durante la explosión del volcán que sepultó el lugar.
Asimismo, la labor de los restauradores ha permitido recuperar el color de los huesos, dañados por la estructura metálica que aguantó el esqueleto durante años y que ahora ha sido substituida por una nueva instalación que asegurará la buena conservación de los restos animales.