España respira aire «más limpio» desde hace tres décadas, según Ecologistas

IMagen de archivo de Barcelona. EFE/ Alejandro García

Madrid, 27 jun (EFE).- La contaminación del aire en España ha alcanzado, en 2021, sus niveles más bajos desde que existen mediciones, en 1990, manteniendo así la «mejora sustancial» ya observada durante 2020 por la pandemia, a pesar de ello, «el aire contaminado afectó el año pasado a toda la población española».

Así lo revela el informe elaborado por Ecologistas en Acción ‘La calidad del aire en el España durante 2021’, que analiza los datos recogidos en 800 estaciones oficiales de medición instaladas por todo el país.

El documento, publicado este lunes, destaca la notable reducción de los niveles de dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y ozono troposférico, y de forma «más matizada» las partículas en suspensión.

No obstante, afirma que la totalidad de la población «siguió respirando aire insalubre» durante 2021, de acuerdo con los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), recientemente actualizados y ahora «mucho más exigentes».

Según EA, la contaminación del aire debería abordarse «como un problema de primer orden», porque cada año fallecen 30.000 personas de forma prematura en el España por afecciones derivadas de la contaminción del aire, de acuerdo a datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA).

Pero 10.000 de ellas fallecen en episodios de alta contaminación, de acuerdo con el Instituto de Salud Carlos III.

Según la normativa legal – con niveles «más laxos» que los de la OMS – 5,4 millones de personas respiraron aire contaminado en 2021, una décima parte del total y 7 millones de afectados menos que en 2019, antes de la crisis sanitaria.

Asimismo, la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación fue de 122.000 kilómetros cuadrados, una cuarta parte del territorio y la mitad de extensión que en 2019.

Los factores que explican esta mejora en la calidad del aire son la restricción general de la movilidad y la contracción económica derivada de las medidas para combatir la covid, detalla el informe.

También, han descendido los consumos de combustibles fósiles (9%) y electricidad (3%), han cerrado centrales térmicas de carbón y la producción eléctrica renovable ha alcanzado su récord, con un 46.5%.

La mayor parte de la contaminación es proveniente de las áreas urbanas, de los sectores del transporte (43%), la industria (24%) y con algunas aportaciones de la agricultura y la edificación.

Sin embargo, pese a la caída de la contaminación, Madrid aún sigue incumpliendo el límite legal anual de dióxido de nitrógeno; y de ozono troposférico, rebasado también en zonas de Andalucía, Cataluña y Alicante.

Los principales resultados del informe han sido expuestos en rueda de prensa por Miguel Ángel Ceballos, coordinador del documento, quien ha expresado que la situación «continua siendo grave» y los efectos del cambio climático – que elevan las temperaturas y reducen las precipitaciones – «no ayudan, sino que agravan» la situación de contaminación atmosférica.

El coordinador de calidad del aire de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena, ha destacado la importancia de «poner en marcha» planes de mejora de calidad del aire.

«Hay diez comunidades autónomas que superan el valor objetivo de ozono y que no cuentan con plan de acción», ha ejemplificado Bárcena.

La forma de reducir la contaminación atmosférica es reduciendo el tráfico, organizando «racionalmente» la movilidad en las ciudades, y potenciando la movilidad activa: peatonal, en bicicleta o en transporte público, ha añadido.

A este respecto, Carmen Duce, coordinadora de transporte de la organización ecologista, ha mencionado la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obligará a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes a establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023, lo que mejorará la calidad del aire y ayudará a mitigar las emisiones de efecto invernadero.

Duce ha expresado la preocupación de la organización ecologista por «la falta de actuación relevante» de las administraciones y por las sentencias de algunas resoluciones judiciales que avalan «un supuesto derecho» a conducir el coche privado, por encima del derecho a la protección del medioambiente.

«Este tipo de acciones van completamente en contra de lo que deberíamos estar haciendo», ha concluido la coordinadora, quien destaca el trabajo de «Ecologistas en Acción» para la sensibilización en el ámbito educativo y de las familias.