Madrid, 7 jul (EFE).- Un centenar de sanitarios del Hospital Gregorio Marañón se ha concentrado este jueves para protestar por el «maltrato a los trabajadores», sobre todo en las Urgencias, donde una plantilla «agotada» está atendido a 650 pacientes diarios de media.
Coreando cánticos como «Es una vergüenza como está la urgencia», «Este hospital maltrata al personal», y otros como «Ayuso dimisión» y «Gerente dimisión», han expresado su rechazo a la sobrecarga sufrida en las últimas semanas.
«Actualmente más de doscientos trabajadores del hospital están en aislamiento por covid y estas bajas no se cubren», ha dicho a Efe Víctor Tomé, delegado de UGT, uno de los sindicatos que integran el comité de empresa del hospital cuyos miembros acordaron en bloque la convocatoria de esta protesta.
El representante de UGT ha subrayado que «no es una situación puntual, sino que se viene deteriorando desde hace mucho tiempo» y, más aún, después de que «echaran entre marzo y abril a setecientos contratados covid porque ya no eran necesarios».
Con el repunte del coronavirus, «puede haber una enfermera que lleve a quince pacientes o dos llevando a treinta», mientras que los pacientes en sillones pendientes de cama en Urgencias pueden ser entre sesenta y ochenta al día, ha indicado el delegado de UGT.
Para el verano, han contratado a «trabajadoras que han acabado la universidad» y al resto les «ofrecen doblar turnos y con esto se ahorran la cobertura de bajas», según Tomé.
«Hoy en el Hospital Isabel Zendal había nueve pacientes ingresados», mientras los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) siguen cerrados, ha señalado el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, que ha acudido al Marañón a apoyar la protesta.
Lobato ha resaltado que el aumento de la presión asistencial en Urgencias se ha visto agravada por el cierre de los SUAP y «los miles de despidos de sanitarios» al finalizar los contratos covid, entre otras «decisiones erróneas» de la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso.
«Nosotros no venimos a los centros sanitarios para hacer política, sino que hacemos política precisamente para que se abran los centros», ha dicho el también portavoz socialista en la Asamblea de Madrid.
Como ejemplo del colapso de la sanidad madrileña, Lobato ha citado el caso de Félix Martín, vecino de Parla «con un bulto en un riñón y sospecha de cáncer, al que dieron cita para el TAC para noviembre y para el urólogo en diciembre».
«Ya está bien de discursitos», ha reclamado antes de pedir a la presidenta que «se ponga las pilas de verdad» para reabrir los centros cerrados.
El secretario de Sanidad de UGT, Julián Ordóñez, ha explicado que «todos los años la Consejería contrata personal para suplir las vacaciones, pero este año la dotación es la misma que para el verano de 2019».
Teniendo en cuenta que hay más de mil profesionales de baja por covid y «hay que cubrirlos a la vez que se contratan las vacaciones del resto de personal», con la misma dotación de hace tres años, «las cuentas no salen», ha recalcado Ordóñez.