La 10ª Fiesta del Vino, que debió haberse celebrado el pasado viernes en los Jardines del Parque, tuvo que ser suspendida por las fuertes rachas de viento y previsiones de lluvia. Se celebrará, finalmente, el próximo viernes 2 de septiembre en el mismo lugar. Las entradas ya adquiridas continúan siendo válidas, y en caso de que alguien con entradas para la fecha original no pueda asistir, se le devolverá el dinero. Para ello, deberá dirigirse a la Posada de los Portales.

Inmaculada Jiménez, alcaldesa de la ciudad, pidió disculpas por el cambio de fecha: «La tarde del viernes fue muy complicada y tuvimos que tomar decisiones primando la seguridad de las personas. Las previsiones meteorológicas no eran buenas y el tiempo no se puede controlar. Con rachas de viento de hasta 40 kilómetros/hora, que produjeron la caída de algunas ramas en el Parque de la Constitución, y amenaza de lluvia tuvimos que ser precavidos y suspender para evitar riesgos».

Jiménez se desplazó al recinto ferial la tarde del mismo viernes, cuando se desalojó el Baile del Vermut por la caída de varias ramas de árboles. En localidades cercanas había alerta máxima por fuertes vientos.

«Ante situaciones urgentes hay que tomar decisiones»

«Teniendo en cuenta la situación y los recientes antecedentes de lo ocurrido en el Medusa Festival, donde falleció un joven de Daimiel, teníamos que anticiparnos. Por eso, se suspendió la Fiesta del Vino, de acuerdo con las bodegas y cooperativas participantes y también el Festival de Coros Rocieros, programado en la Plaza de España, porque la lluvia mojó el escenario y no se podía garantizar la seguridad de las personas que tenían que ocuparlo», continuó.

«Ante situaciones urgentes hay que tomar decisiones, aunque en algún momento puedan no compartirse. Porque lo primero es la seguridad de las personas para no tener que lamentar desgracias» concluyó la alcaldesa.