La Bienal de Flamenco de Sevilla abre con el reconocimiento a Eva Yerbabuena

Imagen de archivo de la bailaora Eva Yerbabuena. EFE/Pepe Torres

Sevilla, 8 sep (EFE).- La bailaora y coreógrafa, Eva Yerbabuena, recibirá este jueves de manos del rey Felipe VI el Giraldillo Internacional de Flamenco, durante la jornada inaugural de la vigésimo segunda edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

Eva Yerbabuena recibirá este premio, recién instituido por la Bienal para reconocer a los grandes artistas flamencos que han abierto las fronteras de este arte, en un acto que se celebrará en los Reales Alcázares de Sevilla.

En su patio de la Montería el maestro de la guitarra Rafael Riqueni ofrecerá una actuación, mientras que el pregón de la Bienal correrá a cargo de Laura García Lorca, quien lo pronunciará el sábado a la una de la tarde.

Con 40.000 localidades a la venta, el programa de la Bienal se compone 68 espectáculos de los que 28 serán estrenos, que se celebrarán, con la participación de cientos de artistas, en once escenarios distintos de la ciudad, desde el clásico Teatro de la Maestranza al Hotel Triana, pasando por monumentos como la iglesia barroca de San Luis y los Reales Alcázares de Sevilla, además de en el resto de los teatros y principales salas de la ciudad.

Las actuaciones del programa oficial darán comienzo el sábado con un concierto de los guitarristas Benito Bernal y Dani de Morón en el Teatro de la Maestranza y de la compañía de Eva Yerbabuena que pondrá en escena el espectáculo «Re-fracción», con dirección escénica de Juan Kruz, en el Teatro Alameda.

A partir del sábado habrá actuaciones todos los días hasta que el 1 de octubre, en los Tinglados del Puerto de Sevilla, el maestro Rafael Riqueni ofrezca como clausura del certamen el concierto titulado «Herencia»

Entre el sábado y el 1 de octubre actuarán artistas tan distintos como Niño de Elche, La Macanita, Mayte Partín, Vicente Amigo Olga Pericet, Marina Heredia, Rocío Molina y José Valencia.

Esta edición de la Bienal, que ha contado con un presupuesto de 1,8 millones de euros, aspira a ser «la Bienal de la alegría», en contraposición a la última edición, sometida a las restricciones de público por la pandemia.

Pero sobre todo, el certamen pretende ser un lugar para el diálogo del flamenco con otras disciplinas artísticas desde el convencimiento por parte de su dirección de que el flamenco es un arte vivo y de que los artistas están abiertos al mundo y pueden participar de otros estilos artísticos.

La Bienal de Flamenco, además de un programa de espectáculos, aspira a ser un lugar para la ampliación de conocimientos, un espacio de investigación y para acoger nuevas propuestas, un espíritu que sus programadores han conectado con la conmemoración del centenario del granadino Concurso de Cante Jondo de 1922.

En colaboración con dos universidades andaluzas, la Bienal ha incluido en su programa, entre otras actividades paralelas y exposiciones como la de la fotógrafa ‘Colita’ un encuentro sobre aquel concurso de 1922, cuya asistencia contará como crédito universitario.