Londres, 19 sep (EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó este lunes que «los papeles (de representación de España) están claramente definidos» en el funeral de Isabel II, ante la expectación generada por la presencia en Londres del rey emérito, Juan Carlos I, y que «el jefe del Estado está claro que es Felipe VI».
En declaraciones a medios españoles a las puertas de la embajada de España en el Reino Unido, el ministro aludió al revuelo ocasionado por la llegada a la capital británica del emérito para participar en las exequias y recordó que «el rey emérito se encuentra en Londres respondiendo a una invitación a título personal y, por lo tanto, yo creo que los papeles están claramente definidos y el motivo de por qué se encuentran aquí, también», aclaró Albares.
En cualquier caso, remachó, «la representación de España hoy, aquí, en Londres, la ostenta evidentemente el jefe del Estado, que es el rey Felipe VI junto con la reina».
Con motivo del funeral de Estado, el político español valoró la figura de Isabel II y dijo que la reina representaba, para España, «lo que es el Reino Unido, su relación con nosotros a través de la casa real, y simbolizaba unos valores también que compartimos con los británicos, de democracia, de Estado de Derecho, de búsqueda de un orden internacional basado en reglas».
«Todo aquello que en estos momentos, con la guerra de Ucrania, está siendo puesto en entredicho y está siendo puesto en cuestión», precisó.
Sobre el futuro de la monarquía británica, con el recién estrenado reinado de Carlos III, Albares anticipó que el soberano «va a introducir a la Corona británica de lleno en el siglo XXI, por lo tanto, hará una serie de adaptaciones; (…) para seguir respondiendo a las necesidades de sus ciudadanos en una etapa distinta».
Preguntado por la relación que el Gobierno español aspira a fraguar con la nueva primera ministra conservadora, Liz Truss, reconoció que España aspira a «conseguir la relación más estrecha posible con el Reino Unido».
Ambos países tienen «muchos elementos en común que, a pesar del Brexit e incluso con el Reino Unido fuera de la Unión Europea, siguen siendo fundamentales para España», observó.
Entre ellos, figuran la «enorme colonia de ciudadanos españoles en el Reino Unido y de ciudadanos británicos en España (…), la seguridad y la defensa (…) y las relaciones comerciales, que son muy estrechas», sin olvidar el «diálogo sobre Gibraltar para conseguir una zona de prosperidad común en esa zona».
«Todo eso constituye una densísima relación bilateral, además de aquella que queremos que tenga el Reino Unido con la UE como entorno. Esperamos seguir dando pasos en esa dirección», señaló.
Tampoco se esperan cambios en la manera de conducir las negociaciones del Brexit en esa nueva etapa y, en cualquier caso, la posición española está «clara» en esta materia, basada en «el respeto íntegro al acuerdo de retirada y en todo lo que toca a la relación bilateral».
