Barcelona, 5 oct. (EFE).- La Fiscalía y las defensas han coincidido en pedir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que suspenda el juicio por desobediencia contra el expresidente del Parlament Roger Torrent, mientras se resuelve el último recurso del ministerio público contra la recusación de un magistrado.
La suspensión de la vista se ha planteado en el trámite de cuestiones previas del juicio, en el que conseller de Empresa, Roger Torrent, y los miembros independentistas de la Mesa que presidió en el Parlament están acusados de un delito de desobediencia al permitir la tramitación de dos resoluciones a favor de la autodeterminación y de reprobación de la monarquía vetadas por el Constitucional.
A la petición de Fiscalía se ha sumado tanto la acusación popular ejercida por Vox como las defensas de Torrent, la exdiputada de ERC Adriana Delgado y el exdiputado de JxCat Eusebi Campdepadrós, actual secretario de Relaciones con la Administración de Justicia de la Generalitat.
Por su parte, el exvicesecretario primero del Parlament por JxCat Josep Costa, abogado de profesión y que se defiende a sí mismo en la vista, ha pedido la suspensión del juicio, que ha tildado de «simulacro», y ha planteado la nulidad de toda la instrucción del caso al tiempo que denunciaba la «mala fe procesal» del ministerio público.
El TSJC se ha retirado para deliberar sobre el aplazamiento del juicio planteado, en un plazo inferior a una hora, sin que haya finalizado el trámite para que las partes planteen el resto de sus cuestiones previas.
La fiscal Assumpta Pujol, que ha abierto la ronda de intervenciones de las partes, ha pedido que se aplace el juicio a la espera de que la sala de recusaciones resuelva sobre el incidente de nulidad presentado por el ministerio público contra sobre su decisión de apartar al magistrado Carlos Ramos del tribunal.
A raíz del incidente de nulidad, las defensas de los procesados solicitaron la semana pasada la suspensión del juicio, pero el TSJC optó por mantener la vista, pese a que el calendario impedía que el recurso de Fiscalía estuviera resuelto antes de hoy.
La fiscal ha argumentado que, si se mantiene el juicio, el incidente de nulidad presentado «perdería su finalidad» y se provocaría una «vulneración del derecho al juez ordinario predeterminado por la ley».
El abogado Andreu Van den Eynde, que defiende a Torrent, ha asegurado que ve «imposible» celebrar la vista en estas condiciones, ya que ello sitúa a las defensas en una situación de «desventaja».
Y es que, según el abogado, si las defensas plantean ahora toda su estrategia y el TSJC acaba anulando después la revocación de Ramos y se conforma un nuevo tribunal, se habrían vulnerado los derechos fundamentales de los acusados al haber anticipado sus argumentos ante otros magistrados.
El juicio a la Mesa del Parlament ya fue aplazado el pasado mes de julio para sustituir al presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, que fue apartado del tribunal que enjuiciará a la Mesa al verse «comprometida» su «apariencia de imparcialidad» porque en 2018 abandonó un acto donde Torrent habló de «presos políticos».
Un mes después, el TSJC apartaba también al magistrado Carlos Ramos -con los votos particulares contrarios de dos de los seis magistrados de la sala- al entender que algunas expresiones que utilizó en un auto del proceso revelaban un «apasionamiento personal» y suscitaban «la legítima sospecha de falta de imparcialidad».
En un mensaje que ha publicado en su cuenta de Twitter poco antes de iniciarse la vista, Costa, que tuvo que ser detenido en su día porque no se presentó a su citación como investigado ante el TSJC, ha argumentado que su presencia en el juicio es la manera «más disruptiva» de plantar cara para desmontarlo «desde dentro».