Ginebra, 11 oct (EFE).- Los migrantes que llegan a Libia, muchos de ellos con el objetivo último de ir a Europa, son sometidos a violaciones de derechos humanos «ampliamente extendidas y sistemáticas» que fuerzan a muchos de ellos a aceptar repatriaciones a sus países, denuncia hoy un informe de Naciones Unidas.
El estudio de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos revela que el «retorno asistido» que se ofrece a muchos de estos migrantes esconde en realidad mecanismos de coacción en los que se utilizan ampliamente la violencia y la extorsión.
«Muchos no tienen más remedio que aceptarlo para escapar condiciones de privación de libertad abusivas, amenazas de tortura, maltrato, violencia sexual, desaparición forzada, extorsión y otras violaciones de derechos humanos», denuncia el informe.
Aunque el «retorno asistido» es en teoría voluntario, a muchos migrantes en realidad no se les deja otra opción que volver a sus países y regresar a las mismas situaciones límite que les llevaron a salir, señala el documento.
Éste se llevó a cabo mediante entrevistas a 65 migrantes que retornaron a Gambia desde Libia, y muchos de ellos relataron experiencias de abusos en centros de detención.
«En la prisión golpeaban a la gente como animales, a veces robaban nuestro dinero y ropa, y a mí me rompieron los dientes, así que opté por regresar», testificó uno de los entrevistados, mientras otro señaló que en ningún momento se le ofreció protección en Libia u otros países, sólo el volver a su país de origen.
Desde 2015 más de 60.000 migrantes en Libia han sido repatriados a otros países de África y Asia mediante programas de «retorno asistido», entre ellos 3.300 ciudadanos de Gambia.
Ante la publicación del informe, la alta comisionada interina de la ONU para derechos humanos, Nada Al-Nashif, pidió a Libia y otros estados que «tomen las medidas necesarias para atajar urgentemente esta insoportable e inadmisible situación».
«Las autoridades libias deben inmediatamente poner fin a todas las violaciones de derechos humanos de los migrantes, y otros estados también tienen responsabilidad en este caso, ya que deben facilitar la protección de estas personas atrapadas en Libia, aumentando las rutas seguras de entrada a sus territorios», añadió.
