Madrid, 13 oct (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido este jueves que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, defiende las mismas recetas que Mariano Rajoy y, por tanto, supone «una vuelta al peor de nuestros pasados».
Sánchez ha alertado de las consecuencias que tendría la llegada de Feijóo al Palacio de la Moncloa en su comparecencia ante el pleno del Congreso para informar de las medidas energéticas del Gobierno y del último Consejo Europeo celebrado en Praga (República Checa).
El jefe del Ejecutivo ha hecho un análisis de la situación y ha defendido las decisiones que está aprobando su Gobierno para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania así como las bondades de un estado del bienestar que necesita impuestos.
Ante ello, ha recordado las declaraciones de Feijóo en las que afirmaba que el Gobierno se está «forrando» con la mayor recaudación en impuestos y ha denunciado la «hipocresía» de quienes durante la pandemia «pedían más Estado y ahora que superamos la pandemia exijan menos Estado».
«Tratan de vendernos lo inmejorable que es que los ciudadanos tengan el dinero en su bolsillo, y no en el de un Estado que, según sus palabras, se está literalmente forrando. El infierno, lo llaman», ha apostillado.
Frente a esa posición, ha puesto ejemplos del estado del bienestar en materia sanitaria y ha dicho que gracias a ello «los españoles se hipotecan por comprar un coche o una casa, pero no por tener que hacer frente a un tratamiento de cáncer».
«El infierno sería tener que hipotecarse y arruinarse como ocurre en otros países para curar una enfermedad grave», ha añadido antes de aseverar que la verdad es que los ciudadanos españoles reciben mucho más de lo que pagan con sus impuestos.
Por ello, ha agradecido su trabajo a todos los servidores públicos en medio de los aplausos de los diputados que sustentan al Gobierno y con el silencio de los del PP y Vox, a los que se ha dirigido Sánchez para señalar que «algunos no se dan por aludidos».
«Debe ser porque tratan de enfrentar en sus tribunas mediáticas y privadas al sector privado contra el sector publico. Y se equivocan», ha asegurado.
Ante el rumor en la bancada popular por sus palabras, ha lamentado que sus parlamentarios pidan muchas comparecencias «y luego no escuchan nada», y ha afirmado que él sí escucha lo que dicen, incluso los insultos.
En sus críticas al PP ha recordado que este partido dice que si llega al poder va a pedir una auditoría de las cuentas del Gobierno, pero se olvida de que ya están controladas tanto en España como en Bruselas.
«España es un país serio. Lo que pretende quien dice estas cosas es poner ya excusas como hicieron en 2011 para encubrir sus falsas promesas fiscales de bajar hasta el IVA de las ‘chuches’ y, en caso de llegar al Gobierno, tengan que subir todos los impuestos a la clase media trabajadora, aprobar amnistías fiscales a los grandes defraudadores como hicieron y recortar el estado del bienestar», ha advertido.
Esa actuación ha dicho que deprimió la economía, elevó el paro, el déficit y la deuda pública, y aumentó la desigualdad y los desequilibrios territoriales.
«En eso, como en muchas otras cosas, las recetas de Feijóo son las mismas que las de Rajoy, una vuelta al pasado, al peor de nuestros pasados en la precariedad y desigualdad de nuestro país», ha recalcado.
En consecuencia, ha insistido en que el debate es qué tipo de sociedad se quiere, si más cohesionada o más desigual.
Sánchez ha incluido en sus ataques al PP la situación del diputado Alberto Casero, para quien el Congreso ha aceptado el suplicatorio pedido por el Tribunal Supremo para procesarle penalmente al apreciar indicios racionales de prevaricación y malversación en unos contratos cuando era alcalde de Trujillo (Cáceres).
«¿Qué hace aún un diputado en su grupo parlamentario para el que se ha pedido un suplicatorio?», ha preguntado a la portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra.
