La rehabilitación será financiada, en gran medida, por los Fondos Europeos. Además, el edificio pasará de una calificación E a una A
El centro de mayores Salvador Allende de Alcorcón tendrá una rehabilitación sostenible. De esta forma, se convertirá en un edificio de consumo energético casi nulo. Los Fondos Europeos serán, en gran medida, quienes financien esta reforma. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana fue quien publicó la resolución provisional. Además de ser quien concede la ayuda para los trabajos de rehabilitación.
“Estos fondos europeos para rehabilitar el Centro de Mayores Salvador Allende es un respaldo a la apuesta de nuestro gobierno municipal por los fondos europeos como palanca de transformación de nuestra ciudad. La rehabilitación sostenible de nuestros edificios públicos y la incorporación de energías renovables es una pata fundamental en nuestro proyecto de avanzar hacia un Alcorcón con soberanía energética”, ha explicado Jesús Santos.
El total de estas obras ascienden a 1.773.050 euros. De estos 1.561.338 está financiado por la Unión Europea, el 88%. El resto lo proporcionarán los fondos del Ayuntamiento de Alcorcón.
Los trabajos se orientarán hacia la eficiencia energética para transformar las instalaciones del edificio. Así se conseguirá el objetivo principal: un edificio de consumo de energía casi nulo.
«Hablamos de consumir menos energía, de aprovechar muchísimo mejor la que se emplea y de generar las propias mediante renovables. Un beneficio común en forma de sostenibilidad, mejora de la calidad del aire, confort y ahorro en la factura pública de la luz que, quiero recordar, acabamos pagándola todas y todos”, añadió Santos.
La reforma también contará con aislamiento térmico exterior. Además de instalación de toldos en la terraza superior, sustitución de la carpintería y vidrios. Otra medida será el cambio de caldera por un equipo de aerotermina aire. Este es un sistema de ventilación con recuperación de calor y bomba de calor. El ascensor se sustituirá también por otros de bajo consumo, la iluminación será LED con detector de presencia. También se realizará nunca instalación solar fotovoltaica de 70kW.
La accesibilidad cognitiva se mejorará a través de reductores de caudal para el ahorro de agua. Así como contenedores de reciclaje, además de arreglar el pavimento. Todo ello contribuirá al cambio de la certificación energética. El edificio pasará de una calificación E a una A. Esto se debe a que alcanzará un ahorro tanto de energía primaria no renovable como de emisiones de dióxido de carbono del 98%.
El concejal de Sostenibilidad, Movilidad y Renovables apuntó que “para avanzar hacia un modelo energético autosuficiente debemos desarrollar, a la vez, dos líneas de actuación. En primer lugar, la reducción del consumo de energía, para lo que es fundamental una transformación sostenible de los edificios, centrada en el ahorro de energía, el aprovechamiento energético, el confort de las personas y la calidad del aire”.