Pekín, 21 dic (EFE).- El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, afirmó hoy durante una reunión en China con su homóloga australiana, Penny Wong, que Pekín y Canberra han tenido últimamente una relación difícil de la que «tienen que aprender» para volver a las “intenciones originales” de su diplomacia.
Estas declaraciones se dieron en el marco del Sexto Diálogo Estratégico y de Exteriores -que se celebró por última vez en 2018-, que reunió en la capital del gigante asiático a ambos ministros y con el que se conmemorará el 50º aniversario del inicio de las relaciones entre ambas naciones, en lo que considera una “oportunidad para volver” a la razón original de estos lazos.
“Las relaciones entre China y Australia han estado durante mucho tiempo a la vanguardia de las relaciones de China con los Estados desarrollados, brindando beneficios tangibles a los dos países y sus pueblos”, afirmó Wang en un comunicado publicado por el ministerio de Relaciones Exteriores de China al término de la reunión mantenida en Pekín este miércoles.
“En los últimos años, las relaciones entre China y Australia han enfrentado unas dificultades y reveses que no nos gusta ver. Debemos aprender plenamente de estas lecciones”, agregó Wang.
Según el canciller chino, “como países importantes en Asia-Pacífico, tenemos estructuras económicas altamente complementarias”, e insistió en que “no hubo agravios históricos ni conflictos de intereses fundamentales entre nuestros dos países”.
El presidente chino, Xi Jinping, aprovechó también la efeméride para enviar este miércoles un mensaje al primer ministro australiano, Anthony Albanese, en el que aseguraba que da «gran importancia» a la relación entre ambos países, que, según Xi, ha de basarse en el «respeto mutuo», informó hoy la agencia de noticias Xinhua.
A su vez, Xi expresó su esperanza de «tomar el aniversario como una oportunidad para promover el desarrollo sostenible de la asociación entre ambos países».
Albanese, quien se reunió con Xi en noviembre aprovechando la cumbre del G20 (los países con las economías más desarrolladas y más emergentes) en Bali (Indonesia), ha redoblado los esfuerzos diplomáticos para acercar su país a China, su principal socio comercial y con quien ha registrado múltiples discrepancias en los últimos años.
Los problemas se agravaron a raíz de varios desacuerdos, entre ellos la exclusión en 2018 por motivos de seguridad de las compañías chinas Huawei y ZTE de participar en la red de 5G de Australia.
Las relaciones también se han deteriorado por cuestiones como la militarización del gigante asiático o la aprobación en Australia de leyes contra la injerencia extranjera y el espionaje, tras conocerse donaciones chinas a políticos y ciberataques a organismos del Estado y universidades, atribuidos a Pekín.
China respondió con la imposición de aranceles a la importación de varios productos australianos, uno de los puntos más sensibles para Camberra.