Madrid (EFE).- Cientos de médicos de la Atención Primaria madrileña en huelga indefinida desde el pasado 21 de noviembre han protestado este miércoles en el centro de la capital para exigir al Gobierno autonómico que detenga «la hemorragia» de facultativos que se marchan a otras regiones o países, a la espera de la sexta reunión negociadora con la Administración regional que tendrá lugar mañana.
Este miércoles, el sindicato sostiene que el seguimiento de la huelga es «elevado», mientras que la Consejería de Sanidad lo cifra en un 5,75 % en el turno de mañana, el dato «más bajo» desde el comienzo del conflicto.
La Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ha convocado una nueva reunión con el comité de huelga mañana a las 12:00 horas en el número 6 de la calle de Sagasta.
Cuando se cumple un mes del inicio del conflicto, los manifestantes han partido desde la calle de Sagasta, junto a la sede de la Dirección General de Recursos Humanos del Sermas, hasta llegar a la Puerta del Sol, donde se encuentra la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, pasando por la calle de Aduana, donde está ubicada la Consejería de Sanidad.
Los participantes, -más de cuatrocientos, según la Delegación del Gobierno en Madrid- en su mayoría vestidos con sus batas blancas, han coreado consignas como «Esta Navidad, regala Sanidad» y han exhibido carteles en los que se podía leer «La Atención Primaria se defiende. Médicos en lucha», «Ningún paciente sin médico», «¡Ayuso nos cierra centros de salud!», «Se vende tu salud», «Hoy, al saquear llaman privatizar», «Roban tu salud» o «Dimisiones por recortes y corrupciones».
La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha reconocido que los «los médicos de Familia y los pediatras no creían que esto se fuera a alargar tanto» y ha lamentado que después de un mes el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, no haya acudido a ninguna reunión con el comité de huelga.
«Aquí nos estamos jugando algo mucho más gordo que una huelga», ha sostenido Hernández antes de afirmar que «aquí estamos asistiendo a una especie de sublevación médica porque no van a seguir permitiendo que se siga deteriorando el cuidado de sus pacientes y la Atención Primaria».
Una de las principales reivindicaciones de la huelga es detener «la hemorragia» de médicos de Familia y de pediatras que abandonan la Atención Primaria en la región y, para ello, es necesario limitar el número de pacientes que pueden ver al día y recuperar la confianza perdida en la Consejería de Sanidad, para lo que tendrían que cumplir los acuerdos de septiembre de 2020 y del año 2007 que fueron anulados por una Ley de Acompañamiento Presupuestario por la crisis, ha explicado Hernández.
La secretaria general de Amyts ha precisado que ha habido un acercamiento con la Consejería de Sanidad para limitar las agendas de los médicos de Familia y los pediatras, ya que el comité de huelga solicitaba que el número de pacientes se redujera a 31 y 21, respectivamente, mientras que la Administración propuso 34 y 24, pero no ha respondido qué pasará con el exceso de pacientes.
Otro «punto de fricción» es que la Consejería de Sanidad se niega a destinar una pequeña parte del presupuesto de sanidad al capítulo de personal porque «todo eso no se soluciona con voluntariedad ni pagando horas extraordinarias», sino «con más médicos y más pediatras» y, para ello, «tenemos que ser capaces de atraerlos porque ahora nadie está taponando la hemorragia».
Ha recordado que en julio de 2020 con la huelga de residentes de Medicina que también convocó Amyts, tras varias semanas de bloqueo, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y los consejeros de Sanidad y de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, se reunieron con el comité de huelga y ese mismo día por la tarde-noche se alcanzó un acuerdo de desconvocatoria de huelga con los Departamentos de Sanidad y Hacienda.
Por ello, ha instado a los responsables del Gobierno madrileño a sentarse con los médicos de Familia y los pediatras que «no solo son 5.000, sino que llevan sufriendo una gestión que ha ido conduciendo a esta situación». EFE
